martes, 23 de julio de 2024

Ellas acudían a beber y llevar agua a la colmena; mirando a contraluz hacia el levante se veía salir del hueco de un gran roble una hilera de abejas que el sol hacía brillar como centellas; en el manantial les esperaban, además del agua, los buscadores de colmenas y los abejarucos, unos y otros empeñados en hacer su vida más difícil

 





Doce metros

por encima de mí rebosa el agua

de este sunami negro de la creación,

se puede ver la raya oscura que dejó tan alto

el récord de maldad de un dios confiado y sonriente,

él no sabe nadar, pero mantiene a flote

la calidad porosa de su magnífica ignorancia,

corcho viajero, divino alcornocal donde a destiempo veranea

envuelto en ayes de dolor, sumido en el terror seráfico

de los que le siguen invocando 

mientras intentan alcanzar en las colinas

la prórroga final a su condena,

se salvará esa tabla de curvatura irregular que fue cuaderna 

de barca en el Estigia, 

quedará como ofrenda entre basura en homenaje a él

igual que el arpa de marfil ya silencioso y amarillo

de un costillar humano.




Zona B:

¿Hasta qué punto podemos transigir con esta farsa impuesta por el ejército invasor que ha de inspeccionar hasta las lapas que se adhieren al casco del los barcos de las ONG que llevan alimentos a los supervivientes de la franja de Gaza, mientras mueren de hambre y sed seres humanos que nada tienen que ver con esta guerra?                                      ¡¡¡¡¡ JUSTICIA PARA EL PUEBLO PALESTINO !!!!!


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