Le vi asomado al blanco
requemado de una fotografía primitiva
con su ingenua maldad de sacristán
al que la torpeza de la jerarquía
permitió alcanzar el grado de oficiante
en la ceremonia del disfraz, harapos de diseño
para vestir al corifeo, sochantre, cantoral, el solo
sinodal del violonchelo escribiendo en el aire
los pomulosos signos encriptados de una música fúnebre
que terminaba en bulbo lo mismo que las cúpulas
de una catedral cirílica,
luego el instrumento comenzó a desafinar,
de su madera agujereada por xilófagos
cayeron gotas de serrín, el semen seco de la prepotencia,
y la frescura de sus intrépidas quinielas
acabó en mal olor, provocando estornudos
en las narices imperiales.
Zona B:
Llegará un momento en que no quedarán palestinos que matar, aunque sigan con vida los dirigentes de Hamas. Cuando eso ocurra el ejército israelí disparará contra los pájaros, por si de rebote alcanzara a algún "objetivo militar".
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