Lento es el paso del pastor que se deja llevar por el rebaño; la parsimonia de mirar sin objetivo las cosas que suceden o simplemente están delante; no lo ve el pastor, pero lo adivinan las ovejas, la gula ensortijada de su hambre; llegar antes a la hierba oculta en el ribazo y dejar que se borre la raya vertical de la pupila para llegar con sueño hasta el sestil

 

Así pintaba el andamiaje del azar

cuando todos solíamos reunirnos

bajo la lona circular de un escenario cómico,

payasos, animales exóticos, embustes de prestidigitador,

sorpresas aflorando con tics de primavera 

a un lustroso, aunque ya viejo, sombrero de copa,

los hula hop en la cintura sin desbastar de bailarinas

que hacían pesas para llenar los entreactos,

siempre el arpa con su racionalidad,

definiendo sonidos de cristal en mil segmentos

de colorido tono,

                                   alguien pregunta por las causas

y todos suponemos que en el fin está el principio causal

y las motivaciones cotidianas que nos impulsan a seguir,

tocamos el fuego con las yemas y confundimos

canción con alarido, todos juntos ahí, bajo la carpa

eclesial de un colosal descreimiento 

que no es producto del análisis ni de la convicción

sino del pulso entre la lógica del circo

y el puro azar del silogismo.

Zona B:

Otros 12,7 kilómetros de territorio ocupado y bendecido por una ley perversa. Así funciona el estado israelí, robando espacio vital al pueblo palestino. No les dejan ni la tierra suficiente para enterrar a sus muertos.