domingo, 19 de enero de 2025

Cuando escuchan de nuevo aquella sintonía algunos se estremecen; otros se preguntan por su origen, no de qué pieza musical está sacada, sino cuando se engarzó y de qué manera para encabezar con propiedad y sin violencia un programa diario que fuera capaz de satisfacer a todos sin que se vieran las espinas del pescado

 




Quiero oír la luz,

quiero que vuelvan esos pájaros

que animaban con trinos las sesiones de la audiometría,

yo, igual que un desertor nocturno, abandonaba el suelo

de la percepción pisando los peldaños de una escala de luz

donde unos ángeles sin peso ejercían de cuerdas de arpa 

estimuladas por  pellizquitos de enfermera,

la máquina emitía un latido regular que iba de más a menos 

hasta un final imperceptible,

como harían los hilos desflecados de una neurona algo senil,

y al final  llegaba la delicada pulsación, la yema bisturí

que percutía con empeño didáctico el alambre

y hacía protestar con un armónico gruñido

al animal sumido en plena hibernación.



Zona B:

Dejemos que el agua del Jordán retome sin estorbos su curso natural, aunque mucho me temo que ni la taumaturgia antigua del lugar le ayude a superar la sima del Mar Muerto.


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