sábado, 25 de enero de 2025

Volver allí, tras la pintura negativa del incendio, regar las plantas calcinadas, socorrer al lagarto a medio asar, dar sepultura a la piedra despellejada de su musgo, y deslindar la fuente asfixiada por el rodar de maquinarias que nada o casi nada de provecho pudieron rescatar de entre las llamas, salvo este olor infatigable a guardarropa con polilla

 




Yo sigo ahí mirando el agua 

de esa fotografía donde todo flota junto a ti,

se queda atrás el trampolín, madera artificial que tiembla

desarropada de tu vuelo de plumaje falso,

sigue contigo el bañador, él nunca vuela sin tu cuerpo

pero a veces bucea convertido en tiburón,

fuera del agua la amenaza de su aleta dorsal,

debajo la promesa inverosímil de una quilla sensual, sireniforme, 

y detrás de ti la pedrería  de una irregular salpicadura

como el final de una tormenta de granizo,

yo desde este lado, con devoción irreverente

imaginando brasas en las manos, 

sabiendo que tocar está prohibido.



Zona B:

Mala es la leyenda que acompaña a un pueblo que siempre arrastra un gran dolor y lo propaga por donde va como si fuera una epidemia. Ya va siendo hora de que deje atrás esa piel de serpiente y adopte el avatar definitivo de una vecindad sociable y amistosa.



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