Desayunar,
definición ascética del humo, del vapor,
poner la noche activa del café sobre la mesa
y rasgar la cortina para que los ojos suban,
se percibe un aroma de puñal, no hay hambre,
la costumbre maneja ese estado de necesidad
como un resorte que recobra su relajada dimensión
tras la obligada continencia,
sobre el desierto se ha quedado enmudecido
el discurso de la fe que convocaba a duelo
y un espejismo curvo desenrolla su voz de alfombra
para que los pies puedan volar.
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