domingo, 2 de julio de 2023

En las mañanas solitarias y tan largas a la espera del cambio de turno, el funcionario de prisiones se dejaba guiar por el instinto de la huida y aprovechaba el paso de las hilachas de la niebla para desaparecer; más tarde usaría esa experiencia para asomarse a los barrotes con ojos y ademán de prisionero

 




Paseo por la playa,

arena lisa y muda, ni olas ni gaviotas

empujan su sonido hacia este lado,

cualquier presencia es un estorbo,

la luz hiriendo con su sal los ojos,

las pozas vírgenes con un trozo 

de firmamento prisionero

y el merodeo de una huella

en torno a un tronco regresado

de su periplo por el mar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario