domingo, 9 de febrero de 2025

Niego en ti la facultad de escudriñar en la tiniebla y rescatar de su interior algún secreto; niego tu interés por conocer las causas, la curiosidad nunca ha hecho nido en el alero de tu casa; niego el poder para crear a tu índice tieso que apunta sin mirar y, lo que salga, como en la lotería o en las ferias

 




Casi ya no recuerdo

el sonido del agua al compararlo

con el glu glu de la botella de negro vino,

su paso por homéricos caribdis o angosturas

de cuello abocadas a oscuridad de cañería,

pero sus secretos, por los que nadie se interesa,

siguen estando ahí, puedes oírlos

con sólo aproximar la oreja a su latir,

o alzar la copa y exponerla al esplendor del contraluz,

la tierra roja se prolonga en el fular del vino

como una letra de canción y el agua ni se atreve

a proponerle un dúo, aún conociendo

lo cantarina que es el agua.



Zona B: 

He oído decir a un sabio que cada día somos más tontos, dicho así, con la eficaz palabra que no deja escapatoria. El mundo, los países, las personas, tú, yo, somos más tontos porque hemos puesto al mando a los que han demostrado un grado más en esa escala irremediable de la estupidez. Lo acabaremos pagando.

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