lunes, 1 de agosto de 2022

Sirio, la gran flor en el prado nocturno

 


Ellos ya conocen esta alquimia

que transforma el vaho respirado en flores,

algunas tan pequeñas como el grano

de polvo azul molido en el mortero,

si os animáis a salir al campo

podréis jugar con esa magia táctil

que hace brotar entre la hierba

las margaritas monacales de la duda

mezcladas con violetas de la afirmación

entre cantos litúrgicos y coplas

de simbología pastoril,

podréis sentir cómo discurre

la creación por vuestras manos,

echarle un pulso a dios en su terreno

y regresar a casa

con tiempo de sentarse ante la puerta

a contemplar a Sirio pastoreando

un rebaño de pálidas estrellas.



No hay comentarios:

Publicar un comentario