sábado, 6 de noviembre de 2021

La maldición

 


Cuando el dedo señaló al agricultor

con un signo en la frente las columnas

de humo de los sacrificios renegaron de la luz

y se arrastraron por la tierra en busca de semillas,

los pájaros se hicieron solidarios

y respetaron las espigas encontradas

con grano impar, las puertas

del recaudador del templo se quedaron vacías

aunque sus jambas habían sido embadurnadas

con sebo de carnero, al atardecer

nadie encendió sus lámparas y algunos

derramaron en la tierra los aceites

destinados a la luz, conformándose

con los aromas que exhalaba

la boca negra del candil vacío.

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