viernes, 19 de noviembre de 2021

Levas de nueva feligresía

 


He observado que los viernes

baja la niebla a comulgar, 

espera a que las campanas cumplimenten

el penúltimo toque para colarse inadvertida

entre el mermado corpus 

de viudas o casadas con el luto del tiempo,


ella, la niebla, viene contagiada

de la brujería bárbara de antaño

por lo que decide redimirse

pasando por la celosía del confesionario,

-no caben por ella los pecados de la negación

y a menudo quedan atrapadas 

algunas runas del ritual blasfemo

en la cendal de sus cuadrículas-,


alguien con visión de gato

podrá ver cómo bulle el gusanal del aquelarre

tratando de invocar al dios oscuro

antes de que la espada del perdón

parta en dos la conjunción del mal y alumbre

como un amanecer enfermo las entrañas

perfumadas por el olor a azufre.



No hay comentarios:

Publicar un comentario