martes, 17 de mayo de 2022

Aire y halcón

 



              Días de sol en las Batuecas


Si alguna vez el eco del halcón

regresara dando por finalizado su periplo, 

vendría aquí, este es su nido

y aquí vive la piedra de la que su memoria se alimenta,

sus ojos brillan

con el furor del cuarzo, fijan el alcance de su honda

en la hondonada protegida

por el amor oscuro de la vegetación,

la sombra es su aliada porque ayuda

a diferenciar el miedo del que huye

de la confianza de lo que nunca muda,

por eso flota, como el alma

de la madera tras la batalla con las olas.

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