sábado, 7 de mayo de 2022

Una mañana de domingo

 


Una piscina matinal con agua azul y olor a cloro

      poblada de sombreros grises,

no son nenúfares que flotan con su ranita en flor ni ideas

      de performance anónima,


pregunto: 

puede haber debajo un hombre vertical y entero?,

-si fuera una mujer serían pamelas

de cadencia verdosa-,


insisto: 

puede sobrevivir el aire respirado por la imaginación

sin resignarse al ahogamiento perezoso de las mañanas de domingo?,


pero nadie responde y las adelfas

dejan sus flores sobrevolando el agua

como si fueran una avalancha de la prensa rosa.



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