A eso suenan ahora las campanas
que están tocando solas con la boba resignación
de las vidas enfermas de costumbre,
hoy, treinta de marzo -que ya parece rebasar la cuarentena
por lo interminable de sus horas-,
se le ha ordenado al sol que se adelante,
él simula obedecer y nos concede una hipoteca a largo plazo
que luego cobrará con usurero amor,
pondrá en fuga los tímidos insectos
de la electricidad estática, dejando en nuestra piel mil arañazos
sin sangre, lo mismo que una zarza de parábola
que entretiene a carneros obedientes para proveer al sacrificio,
ella, la que renuncia al brillo, pero eriza
como un imán el vello gris del pánico
y viste los recuerdos con ropas tan antiguas
que parecen venidos de otros siglos.
Zona B:
¿En qué se quedaría el estado israelí si se desprendiera del lastre religioso de los ultra ortodoxos y adoptara el laicismo civilizado de todo pueblo que asume la multiprocedencia como una muestra de vitalidad?
No hay comentarios:
Publicar un comentario