viernes, 7 de marzo de 2025

Sobre el muladar de la ideas descartadas vuelan en círculo las aves carroñeras; no se atreven a bajar pues aún colea sobre el "mustio collado" del desguace algún vapor con garras y hocico peleón; acaso ese vapor al elevarse se convierta en nublado y el aire le comprima hasta el nivel de lluvia para que todo vuelva al estado original

 




Querría ahora regresar

y mirar aquel hombre de edad adelantada,

granada de ansiedades y proyectos,

él afirmaba que algún día su nombre iba a sonar

como el latón de una trompeta, agudo y sofocante como un pregón 

e incendiario como el canto de gallo del periódico

la fama subiría hasta sus hombros el cansancio

de la primera guardia y la constante duermevela

le haría preguntarse si es esto lo que quiere,

difícil decidir con todo por delante, 

aún sin el olor a orín de la derrota, la voz amotinada

subiendo los peldaños de dos en dos con sofoquina

y pronunciación atolondrada, llamando a varias puertas a la vez,

y desde dentro, por el redondel de la mirilla

alguien le verá tan reducido y tan distante 

que le lleve a pensar que aún queda tiempo 

para hacerse un café y esperar tranquilo hasta que llegue.



Zona B:

La cremallera que todo lo estrangula parece haberse detenido, como a la espera de que el estómago insaciable del nuevo emperador eructe y abra hueco a nuevas viandas y a largas digestiones. La carne para el sacrificio espera ahí y no es obra de dios dejada entre las zarzas.

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