Ay, yo aquí, perplejo, celebrando
un incierto y glorioso no sé qué,
las ramas semisecas de los árboles
sin pájaros ni brisa,
aún colea la serpiente parduzca del invierno,
-marzo aún-, aunque ya suena
el cascabel inquieto de su cola,
se dice: se acabó, pero no basta
con pensarlo y decirlo, nos queda abril
y mayo a veces llega enfermo,
como acatarrado y ojeroso,
con alergia a las flores y a los nidos
con pajaritos insaciables,
volverán las heladas a destiempo
y quemarán la flor de los cerezos
y nos quedaremos esperando
a que alguna vez acierten los pronósticos
sobre la salud de nuestro clima.
Zona B:
¿Sería igual la reacción del mundo ante la posible aparición del diario de una Ana Frank palestina -que aparecerá- o el derecho a contar es privativo de quienes tienen el poder?
-
No hay comentarios:
Publicar un comentario