martes, 25 de marzo de 2025

No quiso el entomólogo llegar a la exacta definición de los gusanos -él los llamaba larvas- y trazó un boceto en el papel que recordaba un aplastamiento, como si hubiera preferido dejar el insecto disecado entre las páginas del cuaderno a intentar dibujarlo con el lápiz

 




De poco le sirvió su vida entera dedicada al mar,

los años fuertes a los remos, y en la vejez sintiendo

el líquido vaivén de la resaca,

cuando su cuerpo estuvo adoctrinado por las olas

empezó a escuchar un canto de sirenas

en todo semejante al  gregoriano

que sonaba en el puerto al repasar la nómina de ausencias,

buscando rescatar memorias saltó al agua 

y nadó hasta los arrecifes, allí puso a secar su ropa,

pero se sintió desnudo como los cangrejos ermitaños

y volvió a lanzarse al agua

en busca de una concha más holgada.



Zona B:

Hay que parar esta masacre. Nuestro silencio es criminal y arrastraremos la condena por no haber actuado a tiempo contra la continuada aberración. LA HUMANIDAD NO DEBE PERMITIR LA CONSOLIDAACION DE ESTA RAPIÑA GENOCIDA.


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