lunes, 22 de mayo de 2023

Desde que la luz empieza a tambalearse hasta que la oscuridad consigue borrar toda la escena, media un tiempo de perplejidad en el que no hay actores, ni parlamento, ni músicas afines, sólo un recuerdo del cerrado aplauso, la inclinación en el proscenio y el pas de deux dado con alguien a quien no conoces suficiente

 


                              "me rozaré con miles de soledades,

                                inclinándome y murmurando mis disculpas"


Qué se puede esperar de ese presagio

que refleja la luna en el escaparate

de la tienda de muebles de Reciclajes Paraíso,

con precios en restauración y pátinas postizas

de las que enseñan en la escuela

para dar refugio a las polillas que no comen madera?


incluso en las baldosas de la acera

resuena el estribillo que los niños memorizan con tiza

cuando juegan a interpretar la caja negra

del pérfido sudoku de la edad, ellos no saben

o prefieren mirar para otro lado si el proverbio

les suena a inteligencia artificial,


o "a voz de perro aullando nuestros nombres en sus jaulas".

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