miércoles, 3 de mayo de 2023

Has de saber, amigo Sancho, que santidad no hay una, sino muchas y variadas, que nadie tiene en propiedad esa llovizna de los días consagrados a rebusca, y a menudo lo que fue turbio en origen acaba trasparente en la molienda a la que el tiempo lo somete

 



Es así cuando amanece,

que la luz se desgreña, turbios los ojos,

una ausencia gris revoloteando sobre el humo

                                                              del sueño,

ellos no están, olor a heno en las alturas,

a ras de suelo hay un rocío componedor,

el agua es un huésped de infinita discreción,

se queda con nosotros cuando se va, recibe

un nombre impropio y sin embargo

todos sabemos pronunciarlo,

así es cuando amanece,

luego la luz se ensancha como gallina clueca 

y acompaña a las cosas, su pollitos,

a picotear entre la hierba.

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