"¿Es esa la razón por la que tira usted
un par de dados blancos
en la oscuridad, mucho después de que el garito cierre?"
No es eso, no, "el mundo no se acaba"
sólo termina la función y en las manos de Hamlet
brilla la calavera del buen Yorick, siempre riendo,
su irreverencia se refleja en el vidrio de tus gafas,
pero calla, sólo hablará ante notario
que certifique su versión, su destentada risa,
su maquillaje de marfil y el guiño de un gusano de la col
asomando a la cuenca vacía de sus ojos, no te rindas
a la compasión, no digas pobre Yorick,
ahora la risa es suya, no del rey, sus bromas
son un homenaje hacia sí mismo, y ten en cuenta
que al sepelio de un bufón no han de acudir las plañideras.
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