lunes, 24 de octubre de 2022

Siempre hay un ojo inactivo cuando miramos a través de una rendija

 


Especular,

miro por la rendija de la puerta

e imagino lo que puedo ver,

no hay luz al otro lado

por lo que son imprevisibles

las ocurrencias de la imaginación,

recurro al verso libre y hago

que el hilo de la telaraña una puntos lejanos,

lo real con lo presunto, la gracia con la frivolidad,

no creo en el azar

por tanto eso que me ocurre cuando miro

por la rendija de la puerta

es lo que les puede suceder 

a los que vuelven inquietos la cabeza

con el miedo inconfesable a la condena

que convirtió en cristal de sal a la mujer de Lot,

-y a través de ese prisma especulamos-.


No hay comentarios:

Publicar un comentario