Púnicas y oscuras,
unas puntas de flecha
haciendo primavera
sobre la cera blanda del barrizal,
traen de lejos la guerra del sonido,
su lenguaje es familiar aunque se entienda
en cada sitio diferente, bajo el alero
les aguarda el nido que ellas sacarán del caolín.
el frío tiene todavía
un calendario por delante y se constata
la inútil eficacia del refrán cuando se arranca
la hoja en blanco de febrero
y apenas queda nada en la despensa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario