viernes, 1 de septiembre de 2023

A un jarrón desnudo le pueden nacer flores, no por afanoso empeño de jardinería o por el aporte mercenario de unas flores de estación; hasta su cerámica irán llegando los colores del barro, el poder modificado de los óxidos y la voluntad de unos pinceles irreverentes que no aceptan otra realidad que la que impone el sueño

 




Cualquier silencio,

no la ausencia de voz en el mirar 

ni la blancura en el mensaje,

esa ondulación temblona, los dedos en el agua,

la atemperada forma de llegar hasta la orilla

como un círculo ciego que se adueña de todo el lago

y lo convierte en conversación, en un paréntesis

de condicionales que progresan como las edades de la luna,

lo  nuevo está en la nada, los inicios son curvos

y lo redondo es plenitud, 

todo silencio igual que la enseñanza de los sabios:

mirarlo todo con los ojos cerrados y sin voz.

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