viernes, 22 de diciembre de 2023

Los aires sucios y el fular rodeando el cuello, la indumentaria como una conjura natural para dejarte sin respiración tocando el cielo con los dedos, aunque si te paras a mirar de donde estás mucho más cerca es del infierno, que siempre fue más fácil de alcanzar

 




Regreso al interior de la ciudad,

vengo cansado, con el ánimo triste, 

cualquier palabra de amistad será bien recibida, 

aunque si pudiera elegir preferiría el silencio

que coincide con mi apático sentir,

los arrabales miran con gesto indiferente, 

toleran que alguien venga aquí a buscar

esas flores vulgares que ni siquiera huelen bien

ni sirven como adorno en los jarrones,

no sé si llegaré al final, temo a los perros

que arrastran su miseria por aquí, me miran

con brasas en los ojos y escupen como arena su ladrido,

pero lo intentaré y si llego podré desafiar mi propio miedo

y contestar a Shakespeare su pregunta:

"¿cómo ante esta rabia podrá la belleza defenderse?"

No hay comentarios:

Publicar un comentario