miércoles, 27 de diciembre de 2023

Una infancia sin mar y después la imagen recurrente de un cuadro de Delacroix, Dante y Virgilio en una barca mordida por la desesperación de los que nunca duermen y se agarran a todo lo que flota para usarlo como apoyo de su imposible sueño

 




Sufre esa barca,

su costillar abierto, nidos de algas

en su corazón,

en otro tiempo tuvo nombre,

un gajo de luna negra que de noche

destellaba en el azogue

ceremonial de la marisma,

la llamaban Demetria y mantenía

esa discreta vigilancia 

de los perros viejos varados en el porche

que siguen exhibiendo 

su  esponjoso volumen

para demostrar utilidad.


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