martes, 31 de diciembre de 2024

Añadí alguna fecha al calendario y le obligué a jugar a adivinar a qué mes le crecería la cola temporal de lo bisiesto; si rompería el equilibrio de su flemático retorno o el tiempo acabaría tragado por la gula irrefrenable de un agujero negro

 




Este último día lo pasaré en el mar,

sospecho que mi condición de erradicado

de tierras de interior hará más fatigosa la deriva,

aún no conozco la jerga marinera

que hace posible dominar al viento

y capturar esos colores de la profundidad

que salen a la superficie como la plata moribunda

de una pesca deudora de milagro,

intentaré poner el pie sobre las aguas, avanzar unos pasos

sin miedo a sumergirme en los abismos de la lógica, 

y antes del brindis tomaré las uvas

contando los latidos del motor del pesquero

como campanadas del final.



Zona B:

Por si algún hospital ha quedado en pie tras los continuos bombardeos ahora el ejército invasor los ha cerrado y encarcela a sus gerentes como si fueran terroristas.  RETOMEMOS LA CALMA Y VOLVAMOS A DEFINIR QUÉ ES TERRORISMO, TOMANDO COMO MUESTRA LA NOTICIA.


lunes, 30 de diciembre de 2024

Lo último no es lo que el tiempo sobrepone a nuestra pregunta más reciente sino lo que se pega con perfidia de roña a las paredes interiores; eso es lo que siempre sale a flote, contraviniendo leyes físicas y voluntades en declive; eso, lo que permanece en el recuerdo con el disfraz del ahora mismo acaba convirtiéndose en el sucio resultado de la distorsión

 




Tanto silencio para cruzar la calle

con esa desolada prisa que sobreentiende los saludos,

tú estabas allí, caído, o más bien tirado,

como recado de cocina satisfecho ya,

apenas te miré, no quise verte como un escombro de riada,

eras tan sólo una basura reciclable a la que probablemente 

nadie va a reciclar, seguí adelante,

pero tu imagen me seguía con gemidos de perro mendicante

a la espera de un simpático desdén,

al final volví atrás, busqué en la acera y allí seguías tú,

un papel humillado por la lluvia, escrito a lápiz

por ambas caras, como el que yo suelo emplear para que nazca

el infinito verso que cada día viene a asomarse a la ventana.



Zona B:

Nunca imaginé que los seguidores de leyendas que dan un peso singular a la justicia (cuentan con un libro titulado "Jueces") acabaran doblegando a voluntad unos mandatos que se suponen emanados de la divinidad. Toda la Torá pasada por las armas. Cosas veredes, amigo Sancho.

domingo, 29 de diciembre de 2024

Fuera, junto a la ventana, quedaron esas huellas de un calzado no usado por aquí, al lado de pisadas de pezuña de animal desconocido; quizá si no hubiera nevado, si la ventisca no hubiera allanado desniveles, si no se hubiera ido perdiendo aquella fe de los primeros años, tal vez, quizás, posiblemente, acaso se hubiera podido dar por buena la versión del buhonero que había hecho posada en el pajar

 





Fuera se habla de ti,

suele haber murmullos de desaprobación,

la pelusilla gris que encuentra nido

bajo los muebles de la mezquindad,

tú no dices nada, ni siquiera intentas sugerir,

que lean -que lo intenten al menos-

la colada tendida de tus pensamientos,

ese temor, el ansia por la trasparencia,

un fuego fatuo en la cenefa malva de las nubes,

ser sin estar, tapar el hueco que tu paso provoca en la materia,

como el rayo de sol que atraviesa el cristal,

no ser testigo ni dejar memoria, si total, todo es ausencia,

apenas remolino del aire sorprendido

por un ligero cambio de presión.



Zona B:

Netanyahu insiste, sigue metiendo el palo en el avispero tratando de incendiar el ya recalentado territorio. La guerra es su escenario preferido y la excusa para permanecer fuera del alcance de los tribunales. Dejémosle sin armas y que la paz le lleve a responder de sus desmanes ante la justicia.

sábado, 28 de diciembre de 2024

En aquella curva del desfiladero nunca daba el sol, sobre la nieve de la última noche destacaban las pisadas de un corzo cruzando en diagonal hasta el límite del acantilado; allí acababan, como si el animal hubiera preferido el desafío del abismo al ramoneo entre las zarzas desnudas del invierno

 




Sigue llegándome el olor a estiércol

domesticado por la escarcha en los parterres del jardín, 

la vejez de las rosas tiritando como la estrella de la tarde,

tuve momentos de quietud, el aroma almizclado

de origen animal se unía al del tabaco o la marihuana,

poniendo un aguijón esdrújulo a los pensamientos, algo

que no se puede formular con las palabras

inoculadas ya de primavera,

entonces era el tiempo de la contemplación, en el vacío,

en la distancia, como colgando de la plata curva de la luna,

atento a los augurios de un horóscopo

escrito en el envés algodonoso de una hoja de acanto,

era suave la noche, recordaba a un final de novela

en los arrabales tibios de una década

a comienzos de un siglo belicoso.



Zona B:

Que nadie se engañe, Israel se está ganando a pulso el rechazo -¿odio?- de la gente de paz. Sistemáticamente bombardea hospitales, lugares de refugio, vehículos de prensa, produciendo decenas de víctimas, muchas de ellas niños. Todo lo que se mueve fuera del territorio contralado por su ejército es un objetivo a destruir. ¿Es así como esperan reconquistar nuestro respeto?

viernes, 27 de diciembre de 2024

Regreso con el pan caliente todavía, su voz se escucha a través de la bolsa de papel, se queja del sudario de harina con que el panadero le amortaja antes de dejarlo en manos forasteras; en su cara de luna quedan marcas de la pelea por ganar ese tostado de arenal; entrar antes y salir después, no demorarse en horas altas para obtener lugar discreto en la estantería del reposo y conservar calor para el traslado hasta la mesa de destino

 




Por más alta que cuelgues la franela

de tu rutina diaria, es probable que el aire

venga a jugar con ella y la transforme en heroica bandera 

sobre el adobe erosionado de un antiguo palomar, 

convirtiendo el barbecho en campo de batalla,

por ahora es tan sólo la tela de la desilusión, 

pensabas que un color o un estandarte

te hacían ser de aquí o de allá,

imaginabas terciopelos, argucias de organdí o brocados 

en hilo de oro para lucir en el desfile de la identidad,

tras una banda de música festiva que ahoga el pensamiento

con el chunda chun de la fanfarria,

pero después viene la pausa, la hipnótica armadura se hace polvo 

dejándote desnudo ante la estocada del silencio.



Zona B:

En Oriente Medio siempre quedará en alto el cañón humeante de ese odioso sheriff que consiguió callar a disidentes e intentó imponerse a una justicia floja que lo perdona todo cuando barrunta beneficio. 

jueves, 26 de diciembre de 2024

Todos los días del verano cuando el calor se amortiguaba hacía un recorrido similar, siguiendo los trazados que el rebaño dibujaba sobre el pasto amarillo; la meta estaba arriba, en el empalme de las veredas informales con el roído asfalto de la carretera; nunca pude pasar de allí, pues un carnero con aspecto de oficiante de aquelarre se colocaba frente a mí, golpeando el suelo con su pata, y alzando un muro de temor

 




Me he quedado dormido

frente al ordenador, las letras más activas

han conformado una palabra de brillo intenso

que me ha obligado a cerrar los ojos, 

no los abras aún, espera

a que otra palabra más oscura

te permita mirar sin deslumbrarte,

yo que siempre obedezco a las palabras

que me proponen algo jubilar

mantuve unos minutos los párpados caídos

y una niebla de conformidad o de pereza

se apoderó de mí,

y aunque anduve por valles de tinieblas

no temí mal alguno pues soñaba

con alfabéticas ovejas.



Zona B:

Aumentemos la presión para que los gobiernos de occidente dejen de comerciar con Israel y bloqueen los envíos de armas. ALTO AL CALCULADO GENOCIDIO.

miércoles, 25 de diciembre de 2024

La crónica del mal se centraría esa mañana del 25 en el periplo del autor en nochebuena por las periferias de la medicina, los hospitales en el extrarradio con fachada de ladrillo y persianas a medio echar, rodeados por olores a cena exagerada y algunas explosiones de petardo que provocaban asustados aleteos en la oscuridad de los abetos

 




Cuando paró la nieve

se posó un gavilán en la ventana,

de su pico colgaban los despojos

de un ave menor, la sangre

se esforzaba en poner un color cálido

en la escena de naturaleza muerta

pensada por un fraile del barroco,

fuera el frío congelaba la hierba del camino

y los pájaros venían al brillo de la escarcha

pensando que eran granos de sal

que yo solía dejar en el alféizar

mezclados con alpiste para poder mirar

a través del cristal sin asustarles.



Zona B:

No es sólo la muerte acumulada, la intemperie sufrida y el dolor presente; lo peor es la ausencia de futuro, la desesperación y el odio que va subiendo en las entrañas como una enfermedad sin medicina. Esa es la realidad que ha construido Netanyahu.

martes, 24 de diciembre de 2024

Después de aquello vino un mal otoño que tempranamente arrancó del árbol las pocas hojas que aún quedaban; y no fue el suceso en sí lo que le causó preocupación, pues esas cosas ocurren en otoño, sino la percepción de que las primaveras le legaban cargadas de frialdad e indiferencia

 




Ese aroma 

que acaso la nariz confunde con el vaho

de un hongo montaraz y sospechoso

me llega ahora, un poco tarde, acaso en otro tiempo

pudiera haber servido para despertar un ansia, 

ahora es ya rutina y me inspira cierta desconfianza,

no me atrevo a mirar, la cueva es negra

y mis ojos apenas diferencian

la venenosa boina de las amanites 

del paraguas albar del champiñón,

ya no me fío 

de la textura de esa especie esclava, 

proclive a alimentar gulas menores,

prefiero la cocina de Ezra Pound.



Zona B:

Preguntemos a Dante en qué círculo infernal ubicaría al genocida para hacerle llegar las grabaciones de su degradación exterminando a un pueblo. Y acaso nos sorprenda creando un no lugar para ese monstruo porque en su comedia no hay cabida para tanta barbarie.

lunes, 23 de diciembre de 2024

Ese día de junio se rasgó la cortina y un dolor desnudo se insinuó con el disfraz de tentación; no era placer, ni miedo ni repulsa; colgaba de algún árbol tan frondoso que no dejaba ver el potencial de la promesa, ni las terribles consecuencias de mirar con gula aquella oferta semejante a un duplicado original

 




En las horas candentes de la madrugada

yo seguía buscando alguna forma

de rellenar vacíos interiores, no saber algo más

sino sentirlo como el olor, el pánico o el viento,

era igual que remar, al remover el agua

sale a flote la respiración de las burbujas del futuro,

tus ojos ya cerrados con el gesto

de niña rescatada de una letal profundidad,

yo era tu padre e intentaba mantener la barca paralela 

a una improbable orilla a donde todo acaba recalando,

rescataba del agua las noticias de una antigüedad desdibujada

a la que sólo puedes acercarte

usando algún anzuelo

cebado con las larvas de la imaginación.




Zona B:

A todos paz. A todos, sí, incluso a Netanyahu. Sé que a él la paz le sonará como un disparo y el aleluya de la fiesta como el griterío de los condenados.

domingo, 22 de diciembre de 2024

Hermosas colgaduras en un escenario de epopeya, pero hay que mirarlas desde lejos porque, aunque son velas de barco, a distancia corta muestran su calidad de lonas brutas plagadas de remiendos que golpean los mástiles con la crueldad de un caporal

 




El cadáver quedaba reducido

a una cara de mármol, lo demás, 

la parte humana desechable se escondía

detrás de un rígido sudario de tela blanca,

no había más pasión que la que un día

derramaron los ojos persiguiendo

como un río furioso la placidez del mar,

tal vea bajo los pliegues del sudario

continuara goteando el musgo lento

de una vitalidad aprisionada

entre dos fechas distantes en el calendario,

la luz lechosa de un amanecer ya muy lejano

frente el malva otoñal en que termina

el chisporroteo de la llama.



Zona B:

Queda claro que unos pocos son capaces de moldear el mundo a su capricho: el sionismo económico domina voluntades, parlamentos, y condiciona el resultado en elecciones en cualquier lugar y sobre todo intenta vestir de legalidad un genocidio vergonzoso. QUE NO QUEDE  SIN JUICIO EL GOBIERNO GENOCIDA DE ISRAEL.




sábado, 21 de diciembre de 2024

De vez en cuando se advertía una carga excesiva en la presión del aire; había que parar y ventilar la sala donde el experimento borboteaba como caldera de volcán, soltando gases tan calientes que derretían las defensas colocadas frente a las ventanas

 




Ese amor minucioso

con que los científicos adornan

los campos sin función de los circuitos

es el motor del mundo,

se puede comprobar tocando 

los dos polos a la vez, 

la lengua con sabor a cobre

y un escozor gozoso por las venas

llevando a los pulmones

galeradas de sangre ya filtrada,

una diálisis que nutre

con amoroso combustible

el mecanismo elemental del corazón.



Zona B:

¿Qué persiguen las bombas y misiles de Israel golpeando casi a diario lo que queda en pie de un territorio muerto? Por mucho que repitan su argumento -y ya ni se molestan simulando autodefensa- no van a convencernos. Buscan sólo la aniquilación del pueblo palestino. 

viernes, 20 de diciembre de 2024

En ese pueblo las paredes te miran con la resignación de los difuntos a quienes nadie recuerda salvo por el tono sepia rescatado de una fotografía; debe ser muy aburrido verse condenados a mirar sin ganas el crecimiento de unas estalactitas que ya estaban ahí cuando naciste y que siguen con idéntica apariencia varios siglos después

 




Ya ha pasado el calor,

el frío y las mañanas de niebla sedentaria,

a todo ello siguieron años de calor, de frío,

y de mañanas de niebla sedentaria, nubes de humo

que impedían ver las huellas calcinadas del incendio,

tu ausencia se instaló en el calendario

como una anomalía equinoccial que se repite 

entre la primavera y el verano,

yo también me marché y nunca pude ver que florecías

tras la estación de los narcisos, en el borde pisado de la carretera,

alta y esquiva, con dolor, contemplativa a través del agua

verdosa de tu mirada de lechuza, 

ahora sé que se mira así desde la soledad

ignorando que estamos todos solos 

y que a veces nos incomodan los encuentros.



Zona B:

Justo será que deseemos al gobierno genocida lo mismo que él desea a sus vecinos palestinos, libaneses y sirios. 

jueves, 19 de diciembre de 2024

Tirad por la calzada medieval -nunca digáis romana- y a la izquierda, después de unos doscientos pasos, veréis una gran losa de cinabrio con llamas rojas y nervaduras azuladas; dejad allí la carga y, sin mirar atrás, seguid vuestro camino; alguien a quien no llegaréis a ver sabrá qué hacer con ella.

 




A pesar de todos los consejos,

de la increíble caminata con las alforjas llenas 

de cántaras de nieve, decidiste seguir

el curso de la lava, aún a sabiendas de que el tiempo 

la acaba transformando en un oscuro monumento

de piedra pómez,

la nieve se perdió en lágrimas ciegas,

hubo revuelo y las campanas no supieron si tocar a muerto 

o perderse en un repique de rabiosa gloria,

aún no alcanzabas el color ceniza  de la edad,

por eso el ataúd lució de un blanco desalentado y volandero

sobre los hombros de tus compañeras de la escuela,

ya te has ido,

ahora ellas imitan tu manera de mirar,

se asoman al abismo de los ventanales y lloran, lloran

intentando que el tiempo vuelva atrás.



Zona B:

Acaso un día al genocida se le juzgue tras ser arrebatado del amparo de las potencias cómplices como hizo el Mosad con aquel nazi huido a la Argentina. Esperemos que la lentitud de la justicia alcance a dar satisfacción a los que hoy sufren sin casa, sin comida y sin apenas esperanza.


miércoles, 18 de diciembre de 2024

De todos esos escalones los más costosos de subir son los penúltimos, tras el descansillo y la respiración ruidosa; luego el ritmo se acelera y en el último tramo todo vuelve a tomar la apariencia del principio para que no parezca que algo irreversible va a ocurrir

 




Después llegó el calor,

en la montaña suele suceder sin previo aviso,

había que encontrar algún nevero

para bajar el frío hasta su frente,

ardía como un ascua de carbón, un parpadeo

sin llama, igual que gelatina en una olla de barro,

el médico no supo hallar la solución y sólamente dijo 

que no escampe, la luna trae escombro de oro y eso 

desactiva el poder de los ungüentos,

tampoco el humo ha de servir o el agua de genciana,

traeremos frío hasta este líquido cristal

pero quédate aquí, no pongas tus manos a trepar 

que luego todo se vuelve cuesta abajo 

y ya no es posible detenerse,

confía en este lado, aún debes desgarrar

la promesa ruidosa del papel

que envuelve el último regalo.



Zona B:

Nuestra desidia ha convertido a Netanyahu en un dictador que pretende diseñar a su capricho el nuevo mapa de Oriente Medio. Un diseño que ignora los derechos del pueblo palestino y amenaza de forma contundente a todo el mundo árabe.


martes, 17 de diciembre de 2024

¿Qué es lo terrible, aquello a lo que nadie da posada por propia voluntad? Las manos saben que hay sustancias tan escurridizas que apenas dejan huella entre los dedos, salvo el untuoso tacto que la infamia deja en la piel de sus actores

 





En esta oscuridad

que se abre ahora al cielo

tras la parálisis completa de la actividad minera algo inocente brilla, 

se oyen las lágrimas oscuras de la filtración, no llora la montaña, 

llora la pena temporal, los muertos

a los que el gas tiñó de un luto azul, sus ojos muestran

el maquillaje del carbón que ha de franquearles las puertas de la fiesta

tras la espera en el mármol inocente de la sala de autopsia,

aún mantienen el esforzado gesto de su musculatura

alzando piedras y atrapando el aire 

para ayudar a respirar al compañero, permanecen

con la mirada abierta para que no todo el color 

lo ponga el polvo o el grisú, ayudan a que el sol salga de nuevo

y utilizan el morse de la oscuridad

golpeando con la voluntad adormecida los tubos de ventilación

pensando en algún dios que quiera oírlo

y decida bajar hasta el infierno.



Zona B:

Dónde están los despojados del 48, y a dónde irán los que sobrevivan al actual genocidio? Mucho se habló y se sigue hablando de diásporas y de éxodos, de agravios y holocaustos referidos todos a los judíos. Hora va siendo de reconocer que se está actuando del mismo modo que los nazis e intentar frenar tanta barbarie contra el pueblo palestino.




lunes, 16 de diciembre de 2024

En realidad no sabía a qué había ido allí, quería estar pero para qué, no me atrevía a aproximarme, incluso me ocultaba detrás de otros más altos para no correr el riesgo de ser reconocido; tocar su mano, no, ni hablar, ver si conservaba el mismo aspecto, pero para eso la distancia era un obstáculo y yo no estaba dispuesto a un mayor acercamiento

 





Hubo un tiempo de luces

en que la oscuridad sólo ocurría a partir de las diez

cuando la fábrica de luz agotaba el caudal de sus turbinas,

entonces

bajábamos los dos con el candil contando los peldaños 

con el calor para los pies guardado en una bolsa, 

de ella salían además los cuentos del consuelo, 

un barandal contra el abismo de las pesadillas,

años después sigue colgada de un clavo en la pared

como haciendo las guardias contra los fríos del invierno

a la vez que vigila el ventanuco de la luz

para que no permita regresar al miedo

que tiempo atrás compartió esta cama.



Zona B:

Sentí un profundo malestar al ver cómo repiten la programación de ese cinta sionista  que glorifica a una amalgama étnico-religiosa para justificar el latrocinio histórico al pueblo palestino. 

domingo, 15 de diciembre de 2024

La repetición de aquella imagen de la mujer mayor, moviendo con doméstica elegancia las agujas de punto, proponiendo acertijos al ovillo de lana, susurrando la eterna cantinela de las jaculatorias sobre el peñasco que asomaba bajo los cimientos de la ermita; esa imagen se fue fosilizando, florecida de líquenes, con la amable torpeza de una escultura medieval

 




Venid, haced que vuelva,

que no se borre todo eso, que se quede al menos el aroma,

qué dolor, tu mano con el bulto aquel

que supuraba pena, yo mirando, viéndote guardar

en la caja alargada de membrillo las gasas y el alcohol,

la tinta roja del mercurio con la que los médicos

intentan desterrar las infecciones,

                                                               guarda, guarda, 

para que ese olor siga flotando cuando tú ya no estés, 

cuando hasta el recuerdo se haya ido 

tras el doméstico perfume que tu ropa aún conserva, 

esconde ese pañuelo del eterno luto,

que los sonidos fatigosos de la fiebre 

que Julia respiró antes de irse no te hagan llorar

el llanto seco de la desposesión,

antes yo miraba y, aunque no llegaba a ver, sentía

que lágrimas de acero incontenible resbalaban por tu piel,

dejando un surco en el que ahora intento 

sembrar mis erráticos recuerdos.



Zona B:

A todo el pueblo árabe: Tirad del hilo de la historia y veréis cómo se pierde el pobre ovillo de la solidaridad. Os quedaréis sin nada al renunciar a la defensa de un pueblo hermano que ha sufrido la desposesión y la rapiña a manos de un enemigo poderoso.



sábado, 14 de diciembre de 2024

Tocaba el piano por las tardes justo hasta la hora establecida; era un piano de esos que incorporan música grabada y programas de corte liberal que sacraliza cualquier forma de superación; por eso la miguita de pan que cayó en la ranura de las teclas provocó un conflicto en sus circuitos que le hacía activar un sol con sostenido en horas de silencio obligatorio

 





Sigue llegando

el perfume del grano de la gran pirámide

que por las tardes se elevaba el cielo como un reverso de oración,

yo iba a las eras a mirar, soñaba

con el instante azul de las campanas apuntando a las doce,

la parada devota para el angelus 

que las vacas insomnes dedicaban a mear o a cagar sobre la trilla, 

una blanda blasfemia que no era necesario confesar,

el viento se quedaba quieto y regresaba

antes de que el sol se desmayara en el pasmo del cielo,

entonces se venteaba el trigo, 

las palas de madera lo lanzaban al aire separando

el grano de la paja como en un familiar apocalipsis,

y un fiero olor a pan se suspendía como un velo 

sobre la campera del Rodaval,

mientras el humo de las casas se elevaba recto

contraviniendo la generosa ofrenda de Caín.



Zona B:

Israel ha ocupando ilegalmente nuevos territorios en los Altos del Golán, bombardea los alrededores de Damasco y aprovecha la confusión para afianzar su política de hechos consumados sin que nadie alce la voz para exigir justicia. Eso nos convierte en cómplices.


viernes, 13 de diciembre de 2024

Bordeando ese difícil cabudeaño, ya ni te acuerdas de qué fue, si un nacimiento o un entierro, la tierra estaba dura y hubo que emplear maza y recablo, y hasta las campanas se apagaron bajo la costra endurecida de la nieve; sí, fue un duro aniversario

 





Ella ahí, medio doblada,

su espalda sometida por el cesto de la ropa 

que ha de llevar al río para lavar, 

el viento norte ha decidido congelar el agua, 

cuidado con el hielo, las madreñas, 

una caída, un hueso roto, la niebla que no escampa

y ese bulto en el dorso de la mano, 

deja en el suelo el cántaro, que alguno de tus hijos

venga a la fuente y sustituya tu dolor

por un grito de guerra, tú regresa a casa y espabila el fuego,

pon la pota a hervir con los garbanzos y las berzas 

y que el acre olor en la cocina haga que el frío no se atreva.



Zona B:

Usar los desgarrones de la guerra para dejar sin suelo al enemigo, cortando aquí, cosiendo allá, sumando terreno a la codicia y burlando toda regla que pueda humanizar el sufrimiento. Esas son las maneras que usa el tirano genocida Netanyahu.


jueves, 12 de diciembre de 2024

Algunos peces continuaban nadando bajo el hielo con inusitada lentitud; los grandes pájaros marinos venían a mirar; se preguntaban si picando serían capaces de romper la costra trasparente, pero ninguno lo intentaba, porque el ridículo y el hambre se ocultan y reservan para la estricta intimidad

 




Ya no llega el papel

con la fatiga del correo desahuciado en el triaje hospitalario,

leo con lentitud de viejo suspicaz, 

a cada paso vuelvo atrás sabiendo

que al final me colarán noticias falsas,

cualquier gorrión te canta ahora con voz de ruiseñor,

y aunque suelo mirar por la ventana no percibo en el cielo

esos colores del apocalipsis que a diario nos anuncian

ni veo otro disfraz que el de algún lobo vestido de cordero 

-también ellos suelen celebrar la Navidad-,

la comparación es siempre odiosa, dicen, nada

es tan real como lo que tú mismo imaginas partiendo desde aquí, 

vuelvo al papel y palpo con las yemas temblonas

la columna que crece con la jabonosa espuma de la adulación,

y aspiro con mi nariz involuntaria el acre olor a vómito 

o los regüeldos de digestiones abortadas por el exceso de acidez,

(antes se usaban los periódicos

para envolver el bocadillo y nadie sucumbía

por los efluvios venenosos de la tinta,

ahora la toxina es digital).



Zona B:

No vendría mal un cambio de perspectiva en Israel, donde un tirano disfrazado de demócrata se vale de la guerra para mantenerse en el poder. Acaso una figura femenina, que usara la leyenda de Débora para acabar con el conflicto y hacer viables dos estados sometidos al Derecho.





miércoles, 11 de diciembre de 2024

En el exordio se decía que cualquier aparición, holograma, fantasma o ectoplasma, dejan alguna huella, ya sea de humedad, de termolisis, de escama sensorial o de perturbación del aire; y a dar con ella se dedica el zahorí cuando se agarra a la horquilla de una rama como si fueran los cuernos de una Harley





Aquella sombra se detuvo

en el rellano oscuro de la escalera,

yo vi su ropa gris como colgando de una percha,

la cara ausente, las bocamangas huecas, lo invisible

presente parpadeando en el oro en polvo del atardecer,

el juego de asustar, pensé, con la ansiedad de mis pocos años,

la madre estaba allí, organizando el juego del silencio,

mis párpados cerrados para no aventar la aparición

con su polvillo de ala de mariposa,

no haré preguntas, miraré tu ropa solamente 

esperando que vuelvas a habitarla

y pondré a la muerte un sobrenombre

para evitar el término orfandad que tanto asusta,

(más tarde volví allí para mirar

por si quedaban restos sobre la cal de la pared,

al ventanuco se asomaban las ramas ya galvanizadas 

del antiguo cerezo de la vida).



Zona B:

¿En qué país encontrará cobijo humanitario el inhumano Netanyahu cuando el cerco judicial se cierre en torno a su soberbia?


martes, 10 de diciembre de 2024

Ya sabes, todo aquel que navega llega a puerto, aunque sea arrastrado por las olas

 




Salud a los enfermos

de melancolía y de musgoso aburrimiento,

de ellos ha de ser, supongo, el reino de la soledad

en las templadas alboradas del otoño cuando las hojas caen

por contagio o costumbre y van a arder al pudridero,

ellos, sí, los que abandonan dejándome vacío,

libre de preocupación, tan huérfano

que mi aureola huele a muerto, también yo sufro

su soledad, se reproducen decrépitas sus ruinas,

el escombro mental de los recuerdos

dejados a secar al sol como los musgos del verano

hartos ya de llorar y de enfangarse

en el lodazal de la melancolía,

allá abajo, en el barro, han quedado sus huellas,

su tributo a la terrible devoción

de quien huye de todo lo que admira.



Zona B:

El final de la guerra puede poner al genocida en manos de la justicia de su propio país, la corrupción, los sobornos y el intento de controlar los tribunales en su beneficio le pasarán factura.

lunes, 9 de diciembre de 2024

Quién iba a decir que a estas alturas, tras el fallido puente de la constitución y con la nieve asomando en las cumbres íbamos a ver tan seco el cauce de este río que nunca llega al mar, que es el morir, aunque lo afirmen las coplas del inmortal jorgemanrique; duro clima el que en racimo se vendimiará tras los estragos de la DANA brutal del negacionismo

 




No he querido acudir al velatorio,

esas puertas de chapa, por favor,

una entrada de coches con postigo

camuflada bajo un galvanizado de taller,

casi una falta de respeto a la tozuda tradición,

hablando del calor o del frío, de la cacería del domingo, 

de bulos y de afrentas en la política local,

de todo menos de toros o de religión, tierra de nadie,

la lejanía nos atrae con su compasión difuminada,

a un lado la crueldad de los detalles o las comparaciones,

todo conjuntado y gris como en los tiempos

de la gabardina y el sombrero de fieltro,

alguien que no conoces te pregunta por él y dudas,

no coinciden los datos y deduces

que no es esta la sala donde su féretro reposa

y es posible que dentro haya un cadáver

que ha cambiado de nombre y de semblante.



Zona B:

Los aliados juzgaron a los jefes del nacismo por el holocausto. Estamos esperando a ver cómo se juzga a los genocidas israelíes, aunque se ha empezado mal, pues USA ha "condenado" a la CPI por la orden cursada para detener a Netanyahu y a alguno de sus ministros.

domingo, 8 de diciembre de 2024

Se apuntó a aquel master para que su panoplia pudiera exhibir algún fulgor, aunque mantuvo en alto su cabal escepticismo sobre la utilidad de unos saberes extraídos con fórceps de un oscuro claustro; ¿qué enseñanza era capaz de garantizarnos la excelencia de unos frutos que por obligación habían de ser recolectados antes de alcanzar la madurez?

 




¿Cómo es posible

que aún haya quien pronuncie con respeto

esa palabra oscura llamada lentitud

si la respiración y el pulso contradicen

el ritmo sincopado del reloj?

los peldaños que el sol ha de escalar durante un día

se han multiplicado, lo mismo que la fórmula del tiempo

que, a pesar de estar siempre ahí, decimos

que pasa muy de prisa -cuando somos nosotros

quienes de verdad pasamos-,

                                                  todo obedece

a la ambición atolondrada por llegar el primero

a una meta final tan engañosa que vista por detrás

es el principio.



Zona B:

El genocida ha incendiado la zona con una guerra desigual, usando su poder armamentístico y la impunidad que las potencias le conceden para someter a su interés a todos sus vecinos. Es posible que ahora empiece a ver la deriva peligrosa de su apuesta y dé paso a treguas y convenios, que por supuesto van a ser tan abusivos como lo fue la guerra.

sábado, 7 de diciembre de 2024

Sale al campo y lleva los prismáticos; su fatiga es menor cuando los dirige hacia las cumbres o rebusca en las campas la manada de ciervos; la distancia es un número menor que sus dedos regulan a placer; se vuela con el águila, se pasta en vertical con los rebecos o se adivinan manantiales por el verdor circunstancial y se confunden planos que aunque debieran distinguir tiempo y espacio se suelen ver como una bola trasparente

 





Que vuelve el frío, dicen, que regresan

esas mañanas luminosas de azulado aluminio,

duele el aire que llega con ingenuo alborozo y nos saluda 

y sin haber sido invitado se cuela en casa, 

viaja contigo en autobús,

escarba en la almizclada atmósfera del metro,

la oscuridad adormilada de los túneles

se satura de oxígeno glacial, las luces parpadean

olvidando asistir a los desnudos de la publicidad

que buscan playa en los andenes,

el frío huye del sol capitalista que intenta convertir en oro

la herrumbre proletaria de los arrabales

y al final del trayecto se hace el muerto, 

entrecierra los ojos y respira con dificultad

simulando un sofoco, como si a la brisa 

morada y aterida de diciembre le faltara el aire.



Zona B:

¿Qué puede ofrecer el opresor una vez arrasado el territorio? Vendrá ahora el cortejo de urdidores de mentiras y embustes analgésicos para consolidar la ocupación ante una población disminuida y paralizada por el odio y el terror. Se hará algún gesto (GESTO UNICAMENTE) y se dejará enfriar cualquier recuerdo de justicia y equidad.

viernes, 6 de diciembre de 2024

Iba perdiendo facultades, primero fue el cansancio, dejaba su desván sin vigilar y acaso los ratones fueran royendo sus ideas; después fue la firmeza del saludo, el temblor de la voz y el de las manos; por último la luz, los ojos manejaban las imágenes como un brevísimo huracán sin tiempo para dibujar perfiles; sólo el espejo de su armario le convocaba al cine, a una sesión continua de agilidad embalsamada

 




Yo, indeciso,

soñé que mataba al animal,

pensé que el alma

es sólo espuma que le sobrevive,

cogí el cuchillo 

y empecé a subir la cuesta,

y allí entre zarzas y embustes

estaba el animal, algo sin nombre aún

aunque rociado de hermosura, 

me miraba asustado

tras un escudo de silencio, 

sangre dócil, pensé, pero ya acusadora

como las bayas rojas del escaramujo,

así es la vida, pensé, el sucio escombro

de una civilización sobrecargada

de conceptos barrocos,

y volví a bajar con decisión,

con el pensamiento renovado,

sin haber empleado mi cuchillo.



Zona B:

Mira el Jordán, baja con agua roja, flota en sus aguas el horror de un palestino asesinado, llegará hasta ese mar que ya está muerto y multiplicará por mil la muerte y el horror, ante la mirada indiferente de los turistas.


jueves, 5 de diciembre de 2024

Se oscurece el camino entre la polvareda que alzan los camiones; se nubla la mirada con los dardos de luz que el sol le saca a las esquinas del metal; la voz se pierde entre el fragor de la quincalla de los carros de guerra; y flaquean las piernas tras varios días sin beber, remasticando el hambre mientras cruzamos el desierto

 




Hay un rumor de olas,

un telar que habla un idioma legendario, cla, cla, cla,

y escribe con el hilo frugal del lino crudo

una aventura navegable sobre la espuma de los arrecifes,

tras los altos tejados se ve el palo mayor de algún velero,

sus cabeceos se parecen al ceremonial de los albatros

cuando se declaran el amor o aportan material para sus nidos,

el silencio embalsama los adioses desde el puntal del puerto,

siempre a ciegas, con el sol a la espalda

para ahuyentar esa noticia de la soledad que esconde su amenaza 

tras el disfraz de una gaviota vestida con el luto del lugar.



Zona B: 

Será así como la lava volverá a ser un fértil manantial de agriculturas milenarias -lo mismo que Sodoma tras el vendaval de fuego-. La Palestina eterna asomará de entre los huesos y vivirá el milagro de la inmortalidad. 


miércoles, 4 de diciembre de 2024

Prestad mucha atención: nunca asustéis al miedo para que pueda pernoctar al pie, frente a la chimenea; sigue siendo asustadizo, todavía le desnuda su mamá, le viste de pijama y le acostumbra al aire forastero que aúlla por las noches al otro lado del cristal

 




Avanza por la senda fibrilar de la vejez,

todavía las fuerzas le acompañan

aunque con señales de ese tedio funcional 

del jubilado que ha descartado la alegría 

como herramienta de trabajo,

usa a veces la lima para subyugar aristas

y remata con lija de doble cero los conatos de venganza,

luego pasa los dedos por el dorso

de la realidad y los retira con polvillo negro,

los restos de erosión orgánica 

muestran siempre una atmosfera de fragua, 

suciedad, picos de fuego mercenario y martillazos

sobre la impavidez del yunque,

algo de eso ha de quedar -ruido de fondo-

cuando empiece a atrasar la maquinaria

enmohecida del reloj.



Zona B: 

El dios del mar será abatido. Luego vendrá una calma de cuchillo en la oscuridad. Y con el sol llegará el brío del resarcimiento y de la cólera. A esa etapa es mejor no referirse por ahora.

martes, 3 de diciembre de 2024

Soñar perfil, hacerse con pinceles adecuados, dedos de goma de borrar, plumas de ánade y linimento de zumos ácidos, con la plata fluvial de la deriva y el escorzo de la declinación; no es conveniente que aparezcan colores intermedios, ni disolventes religiosos, el tono ascensional de los peldaños ha de ser tan pedestre como volátil es el pájaro

 




Despídanse, no dejen

que el tiempo les devore, tomen

si es preciso algún atajo, pero deben

estar allí cuando el reloj comience

a desgranar sus campanadas,

y ¿qué habrá tras la pared, a qué conocimiento

nos dará derecho la puntualidad,

sabremos más de dios, disfrutaremos

de la hospitalidad estática del bosque,

vendrán las aves a cantar a nuestras ramas

o el otoño será tan inclemente

como en los años anteriores, un remolino de hojas

elevando un árbol fantasmal desde el oscuro pudridero 

donde las larvas sueñan el proyecto

de las futuras mariposas?



Zona B:

Casi se ha consumado el exterminio del pueblo palestino. Sólo falta promulgar la ley que fije el territorio a un solo poder, el sionista y que los restos de la ceniza palestina sirvan para abrillantar los oros del déspota israelí.


lunes, 2 de diciembre de 2024

Caminé por la duna evitando la greña del juncal; deduje: cualquier desolación, arena, grava, pedregal, argaño, tierra estéril, greda semejante a lagrimal con lepra, sangre seca y granulada, queratina enferma de la piel, escombro de escalpelo y cirugía o el tremedal que anega la riada cuando los cañaverales de ribera ceden al empuje del fenómeno; todo menos mirar al mar en retirada como un desengañado desertor

 




Se disipa en el aire el olor a guano

con que los pájaros han ido decorando el acantilado, 

suena el griterío de su festival

mezclado con el bramido de las olas,

tradúceme ese ruido, hazme saber con esa música

qué quieren decir los dioses submarinos,

¿es lo que propaga el trueno 

que rueda hasta el principio de la arena seca?

aquí comienzan a crecer las plantas suculentas,

la simetría inmóvil de las siemprevivas y las uvas de perro,

lejos del agua, atentas a la letanía de esa voz,

recuerda el merodeo en torno el muro del penal,

el misericordioso miedo que acunabas

burlando el vidrio vigilante de las garitas,

que no haya líneas rectas para el disparo de fusil,

al otro lado brota el canto seco de los condenados

repitiendo un número como si fuera un nombre,

dos veces al día, cuando sale el sol

y cuando llega la tiniebla colgando nanas de hormigón

en los barrotes de la celda.



Zona B:

Evitar las adhesiones a causas partidistas, salvo al compromiso con la humanidad, ni judíos ni cristianos ni musulmanes, sólo personas, sin el estigma de la religión que considera un enemigo a todo aquel que no coincide en la creencia.

domingo, 1 de diciembre de 2024

"Caí de rodillas en la orilla, sobre la arena húmeda y la señal que allí dejé me sobrevive a pesar de las olas, de las subidas de marea y de las galernas otoñales. Ni los agujeros del bastón de aquel anciano que recitaba contra el viento fueron capaces de borrar la forma redondeada de mi genuflexión"

 




Ya toca, ya,

ese batir de palmas,

un juerga cubista recortada

de una portada de periódico,

entra suave ahí, no quieras

saber la solución desde el principio,

espera al primer canto del gallo,

vierte agua en el lugar que ella ha pisado,

sus tacones florecerán y harán la fiesta

más horizontal, los mil olores

del vino derramado volverán a ti, 

te harán saber cualquier secreto

que haya guardado la bodega, 

los sueños fabricados con material cantable

igual que el zumo de uva

o la madera de las conchas 

a las que llama crótalos el aire.



Zona B:

Pensad en ello, israelíes, hebreos, judíos o como os queráis llamar en el futuro: de continuar con estas prácticas cada siglo tendrá nuevo holocausto; un vaivén histórico irá dictando el lado que ha de poner las víctimas. Si el péndulo persiste en su cadencia, el próximo os tocará a vosotros. Y lo cierto es que no habéis hecho gran esfuerzo por parecer amables al que mira y compara.


sábado, 30 de noviembre de 2024

Insiste ahí, sobre el pupitre de las fatigas escolares, apurando la cuesta de alguna operación con números escasamente familiares, las nomenclaturas visigodas o las taumaturgias almizcladas con la pestilencia dócil de un tercer día remediable; el pensamiento se quedaba fuera, renunciando a veces a la puntual hora de comer, por el olor a incienso y a botica

 




El relato sutil del buhonero

proclamaba su veracidad

emitiendo destellos azulados,

en el introito dejaba

que la respiración siguiera el ritmo

del ceremonial, los pasos lentos

hasta el portón de cuarterones

festoneado con clavos que imitaban

la infección reventona del carbunclo,

después, llegado el éxtasis, batía

con ansiedad de apnea sus alitas

de gelatina colorada

y en su frente brotaban

las candorosas perlas de un rocío

fisiológico y denso, 

esa era la señal,

el filtro de una aduana caprichosa

le obligaba a volver entre protestas

a la engañosa realidad.



Zona B:

Llegado el día de la paz, (si acaso llega), ¿qué didáctica aplicar a esos cerebros infantiles que sólo han visto horror, que sudan miedo y puede que su sangre asustada no consiga depurar el odio que ha ido acumulando en una infancia sin diálisis?

viernes, 29 de noviembre de 2024

Hibris, la impaciencia, los dos platillos soportando una cantidad igual, ninguno satisfecho, cada cual rezongando malestar y exhibiendo un tiznado entrecejo de soberbia; te has pasado, chaval, o rebobinas o el águila de Zeus vendrá para comerte el hígado

 




Lo que ya no se espera

es que de pronto

los goznes se pronuncien

en la jerga oxidada

que usaban los postigos en la antigüedad,

ya nadie entendería esa manera

de convocar la condolencia

por un dolor tan atrasado 

sin aportar la traducción,

mejor dejarlo como está

y que el dolor siga sonando.



Zona B:

Y ahora el genocida, con la aquiescencia de unos cuantos, pretenderá sentarse a negociar sobre los huesos de los muertos, quedándose con todo el territorio. NOS MORIREMOS DE VERGÜENZA.

jueves, 28 de noviembre de 2024

"pero tú ibas a la piedad, a contraluz de luna, casi de boda"... "ten paciencia: no debe de haber nadie todavía despierto allí del todo" (J. M. Ullán)

 





Cielo bajo es

ese que propones, pero te seguiré

guiado por las lámparas solares

que al anochecer se encienden

y distribuyen gota a gota

la sobreabundancia de la luz, 

igual que racionaban el aceite

para mantener con vida 

la llamita del hambre,

allá por los cincuenta.



Zona B:

Qué misericordioso dios acabará llamándote por tu verdadero nombre, el que recorre como lava tus venas de chacal.



miércoles, 27 de noviembre de 2024

Te tengo dicho que no está el horno para bollos; deja ya de llorar y desocupa la escalera que nos queda aún la friolera de varios centenares de peldaños y podría secarse la pintura que con tanto esfuerzo preparamos para adecentar el recorrido por donde ha de pasar el ataúd; deja fuera la pena, arroyo estacional y sin remedio, no me lo hagas repetir

 




Filtro, dolorida esponja, 

sufre la indisociable arcilla

cuando se ve obligada a decir adiós a lodo y barro,

cuelga como cuajarón, pregunta si ese color oscuro

fue siempre su color o acaso el limpio caolín originario

fue su cuna y manantial,

lo blanco ayuda a aclimatarse, mira si no la lumbre

amniótica del alba, sus silenciosas notas que los pájaros

trasladan como quieren a rumor y a paisaje,

la dulce herida del final, tan madura y cicatrizada 

que hasta pena da ponerle venda,  

que no te hagan volver, que no te vengan 

con fábulas y engaños, que el sol ya aprieta y la dureza

comienza a hacer efecto en tus entrañas.



Zona B:

USA se escandaliza de que la CPI haya dictado orden de detención contra el genocida y algunos de sus compinches. Pero ve como normal que se siga exterminando a todo un pueblo después de haber condenado a los nazis por hechos similares.



martes, 26 de noviembre de 2024

Se preguntaba a qué se deberían aquellos hoyuelos como cicatrices de viruela en la piel endurecida del satélite; por qué había abandonado sus elípticos vuelos y había ido a parar a una zona de césped sin segar igual que una pelota de golf deshabitada; lo que el pequeño insecto nunca pudo imaginar es que aquella enorme bola era en realidad una pelota de golf

 




Se pretende iniciar un acercamiento circular, 

la llegada al final que es el principio,

compara y halla una espiral de parecidos,

la soledad del ciego que se agarra a la ropa de otro ciego

para imaginar que no está solo,

qué palabra dirá, qué fórmula educada de saludo

para sentirse conectado a la electricidad de la cadena,

adivina tú que llegas con fatiga al final -que es el principio-

y tu jadeo se acelera, las palabras se quiebran

al alcanzar el ictus del dolor, la ira se hace grava

y ya no hay piedra ni cadena, ni siquiera hay un circulo

reiniciando lo que ha alcanzado su final

y lo único que se oye es el silencio, 

el vuelo circular de las águilas térmicas

que apenas tienen que batir las alas

para convertir la eternidad en un momento.



Zona B:

¿De dónde sale la financiación de tantas armas como derrocha a diario el ejército israelí? La complicidad también es responsable del genocidio programado y ejecutado sin piedad.


lunes, 25 de noviembre de 2024

Tampoco el poderío de la mente es capaz de luchar contra esa niebla que el calor hace flotar sobre las cosas haciéndolas borrosas o invisibles; cerremos esa puerta y pondremos un estorbo al progresivo avance del calor

 




Vengo de muy lejos,

la vejez pone distancia y concede a los ojos

la recompensa de no ver, abriendo el tiempo de la adivinación,

pereza táctil lo llamamos en la sala de espera 

donde acudimos a auscultar el aire imitando a los médicos, 

cada día somos más y el tiempo se ha aliado con nosotros,

la queratina de los sueños se convierte en legaña

y hace prosperar la forma: un caparazón, 

un dios egipcio que sin embargo no es un dios,

es un tenaz escarabajo sin la jeroglífica instrucción

que dé sentido a su obsesión por empujar

la bola doctrinal de los aficionados al estiércol,

de los que no quieren saber ya nada más, 

mirad si no lo que aún perdura de las murallas del pasado.



Zona B:

"Sálvennos de nosotros mismos", gritan algunos israelíes avergonzados por la salvaje destrucción que su gobierno aplica al pueblo palestino. Pero mientras la actitud de Occidente no se traduzca en sanciones económicas severas y bloqueo al envío de armamento, nada se conseguirá,



domingo, 24 de noviembre de 2024

Mirando por el ángulo del norte se elongaba el paisaje simulando túnel, lo cual hacía huir la realidad hacia territorios no explorados donde la fantasía con ribetes de infección hacía ver las cosas abultadas como en los cuentos sin esquinas de Lovecraft

 




Nunca el doncel pudo pasar la página

que le obligaron a leer en su reposo,

se cuenta en ella la muerte y asunción del adalid de Foces, 

él llevaba en su lanza la divisa de una campesina,

un pañuelo de lino con serpenteantes grecas

que imitaban en rojo el aleteo de una voluntad 

aprisionada en las viñetas de un libro de horas,

todo el ceremonial del desafío estaba resumido allí,

los corazones palpitantes llevados por el río de la tradición,

-honor y muerte y griterío- hasta que el polvo levantado

se disipa en el viento y un vapor de respiración

se eleva como un alma y se enrarece

entre el run run de sensaciones que nadie sabe concretar.



Zona B:

Qué mundo tan inhóspito el que la guerra nos ofrece. La apuesta por lo irracional, el peligro de unas armas de efecto incontrolable incluso para quienes creen saber manipularlas. A ellos se deberá la paz definitiva, la del cementerio planetario.

sábado, 23 de noviembre de 2024

También aquí se lucha contra la asechanza del vacío, se habilitaron las ruinosas casillas de los peones camineros como posadas de ocasión, salió a subasta la gestión de una cantina y se reformaron las verojas para ofrecer alojamiento a caminantes; incluso se fijó a la entrada una vieira de hojalata pintada de amarillo que daba derecho a sello de jornada para hacer el camino de Santiago

 




Me detengo en la puerta del lupanar,

pido la vez, aquí se vende el pan en las mañanas de domingo, 

piensas:

así es como los pájaros consiguen el sustento, 

ellos ni siembran ni aran, ni tejen o hilan pero saben

estar allí donde el milagro serpea con maneras de gusano,

a este lugar asoma siempre lo sobrenatural,

la voz de alguien que ha muerto, cualquier peregrinaje

tiene aquí posada, agua fría para refrescar los pies hinchados

y un rincón donde dejar colgada la mochila

de las preocupaciones, puedes entretenerte curioseando

tras los cristales de los coches aparcados bajo la morera, 

modelos que ya apenas circulan y se congregan a la sombra

como los viejos en verano para consultar la necrológica

pinchada en el corcho de la entrada, se busca coincidencia

de nombre y apellidos y se talla una muesca en el bastón,

los martes y los viernes hacen el pan de fuego 

y se acercan vecinos de toda la comarca, se habla

de la bondad del clima, aquí lo llaman bendición de dios

y acuden con ofrendas para que siga siendo

el verano perpetuo, la felicidad de los chacales.



Zona B:

Cada mañana el genocida desayuna su ración de sangre bajo la humareda que levanta el bombardeo; ya ni cuenta los muertos, sólo los que aún deben morir para dejar libre el terreno. El mundo occidental hace un ademán al niño malo y sigue alimentando su negocio.


viernes, 22 de noviembre de 2024

Maneras de afrontar el vendaval de la palabra; ellos también lo sufren, los que ignorando consecuencias prolongan y propagan la epidemia, dando paso al flujo incontrolable de flatulencias verbales que nada aportan salvo el mal olor y un creciente número de aspirantes a ingresar en la orden del silencio

 




Llegué aquí

y aquí sigo, plantado en tierra removida,

absorto y atrasado igual que esa hortaliza

a la que el clima sorprendió siendo proyecto

con sus anacrónicas heladas,

soy esa col que entabla conversación con los gorriones.

el tiempo está para emigrar, me dicen,

y sin embargo ellos también siguen aquí,

vendrá el invierno y su plumaje gris se hará visible

junto a mi verde congelado

en medio del hortal blanco de nieve, permanecer aquí

haciendo esas preguntas que nos hacen reír,

pero cuando la sonrisa se  ha apagado

perdura el escozor del pensamiento,

y aquí continuaremos porque lo normal, 

lo simple y olvidado jamás debe morir.



Zona B:

Un día más. La luz se asoma por oriente. Ha despertado y mira al cielo mientras se calza unas agujereadas zapatillas. Debe salir cuanto antes a buscar agua y comida, y medicinas y vendajes y alguien con quien compartir el miedo a que cuando regrese su familia haya sido borrada por un misil o por la furia sin causa de una cuadrilla de colonos. 







jueves, 21 de noviembre de 2024

Turnicie, rotación, traselemento; otros lo llamaron simple ardicia, la conjura focal de la materia que sólo sabe arder; su acierto concitó a bomberos que dedicaron varios días a ahuyentar el humo con ponencias y estímulos de zahorí de llamas subterráneas; ellos propagaron el incendio y lo mantienen vivo contra todo

 




Toma ese sol en polvo

que te ofrece la edad, será como si tú

te convirtieras en ofrenda inmolada para el hambre 

de tus miedosas devociones, 

años molidos como grano para amasar el pan, 

hornearlo y ofrecerlo a la voracidad de los gusanos,

ellos sabrán qué hacer con él, si convertirlo

en larva bullidora, crisálida centrada en la contemplación

o incierta mariposa que ha de acabar alimentando

a un pájaro glotón, el mismo que devuelve al aire

el oro triturado de su canto.



Zona B:

Convertirán Gaza y Cisjordania en campos de concentración llenos de escombros y huesos calcinados; los Josué y Gedeón del nuevo nazismo no hacen prisioneros; en Líbano levantarán un monumento, otro más, al holocausto, para demostrar al mundo que arde mejor la grasa palestina.


miércoles, 20 de noviembre de 2024

Diez o doce, nunca llevé con buen ánimo recurrir a los números para evaluar una actitud

 




Intentaré fijarme

en esos hitos que la historia muestra

como baldosas de una vía secular,

quedan nombres y aromas y una larga

sucesión de testimonios que ahora llaman gestas

o sobredosis de heroicidad, hazañas

que el tiempo ha ido lustrando

hasta alcanzar un brillo cegador,

enfrente está la ciénaga, la imperturbable

quietud de la putrefacción, apenas

el bostezo maloliente de unas burbujas,

los héroes envejecen mal, aunque sus armas

mantienen una cierta dignidad.



Zona B:

Provocan graves quemaduras a los niños y no les permiten acudir a un centro médico donde podrían intentar alguna cura. Ese es el talante del gobierno genocida de Israel.




martes, 19 de noviembre de 2024

IX, déjalo todo como está, el suelo con virutas, la herramienta desperdigada por la mesa y la madera con su perfume intacto, sin echar de menos tus conceptos de aspecto o parecido, pues a cada cual le da naturaleza lo que nunca soñó sin que por ello haya que renunciar al propio sueño

 





Quedarse en blanco

mirando el cielo sin aviones.

un veinte de julio teñido de pereza y de calor,

caminar en zij zaj buscando sombra,

pensar:

este cumpleaños tan holgado

aporta sólo polvo de derribo

y prolonga el desierto, la rubia calma 

de la desolación y arriba el cielo

despojado de cualquier signo de vida,

será como asomarse otra jornada

a la nada pacífica del no saber qué hacer.



Zona B:

No es el abuso ni la violación flagrante del derecho ajeno lo que pone en alerta al egoísmo, es el miedo a que el mal se extienda y acabe con tu cómodo equilibrio. Hay armas diferentes a las de la destrucción y su eficacia depende del uso racional que hagamos de ellas.


lunes, 18 de noviembre de 2024

Dejó mal paladar la tremolina que se armó en la cantina del lugar por la interpretación de un acertijo que alguien grabara con navaja en la arenisca blanda de un sillar de la iglesia; la exégesis de aquellos montañeses veía sangre en primer lugar; una vez que esta era evidente se podía pactar cualquier acuerdo en torno a un asado de cabrito o cerrarse en banda ante el fisgoneo del juzgado llevado a cabo por los números del cuartelillo comarcal

 




Ha estado nevando por la noche,

en el asfalto de la calle

una cagada de caballo forma un rosetón,

la nieve se derrite en torno y sugiere formas,

sale un humo con olor a cieno o a nitrato,

en las huellas es visible hasta la marca

de las botas camperas que han pasado por aquí,

el centro acanalado de la calle divide en dos la nieve,

la orilla blanca y la manchada, este es el lado

por el que los niños fueron a la escuela,

lo protege el alero aunque de él cuelgue la amenaza

de los carámbanos azules, 

se tiñe el norte y por el sur la luz se asoma,

suenan las campanadas de las once

y algo con alma de cristal se rompe, como si una piedra

hubiera sido lanzada contra la vidriera gris del cielo.



Zona B:

La Historia apunta a que ninguna forma de dominación que recurriera al exterminio de los nativos para consolidarse fue capaz de perdurar.  Es muy perturbador vivir rodeado de fantasmas capaces de hacer resucitar el odio dormido tras una temporal desaparición.

domingo, 17 de noviembre de 2024

No tener ya nada que decir o temer decirlo sin que a nadie le importe lo que dices; ni siquiera el aire tibio de una banal conversación o el higiénico ejercicio del aparato fonador para no perder del todo el poderío ya tan mermado de la voz; así se llega sin querer y acaso sin retorno al agua remansada del silencio

 




El viento ciego se ensaña con las velas,

Ilión queda ya lejos y el humo acerca el olor acre

del colosal incendio,

vi a guerreros ennegrecidos por la sangre

pulsar secretamente los alambres de un laúd

fabricado con concha de tortuga o golpear la sartén

con la cuchara de madera,

eso debe ser la inspiración, la fiera ya amansada

sigue buscando música, yo amarrado

al mástil de la nave por el miedo otoñal a las sirenas,

sus inútiles cantos ya no sirven

para devolverte la autoestima, a babor el rizo

de una ambición desenfrenada y a estribor la calma

final de la derrota,

que nadie llegue a ver correr el llanto

por el cauce rosado de mis cicatrices.



Zona B:

Que a nadie se le olvide cómo se llega al callejón de los hechos consumados. Israel ya no oculta que no va a devolver los territorios ocupados si las "potencias" internacionales no le obligaran a hacerlo. Rusia pretende lo mismo con Ucrania. El sueño de la razón produce monstruos.



sábado, 16 de noviembre de 2024

Nunca estuve allí, pero conozco todos sus secretos; la geografía es hacer coincidir cualquier paisaje con su definición aproximada, ir por la sangre hasta la herida y experimentar dolor sólo pensando o a lo sumo palpando el deterioro desde una confortable lejanía; un resumen que atañe a cualquier vida

 




Regresa ahora

sometido a la ola tardía del alcohol,

lamenta alguna de las palabras dichas,

oh ribera del río, sucursal de fuegos que no suelen durar,

lanzadera de una estampida de animales con el celo

urgente de la música, yo me arrepiento

de todo menos del dolor soportado en silencio,

del run run del latido, de la improvisación,

del lento vals que llegará hasta la otra orilla,

de la mirada en el espejo y la duplicidad, del vaho

que envuelve tu figura de polizón mareado,

de todo, sí, hasta del beso que lancé al aliento

con halitosis del río Manzanares, cerca del arco 

falsamente conopial del puente de Segovia, 

con ovejas pastando en la pradera sacramental de san Isidro

una turbia mañana de domingo.



Zona B:

Aún no ha sido coronado el nuevo Herodes y ya la sangre de miles de inocentes tiñe de rojo el cauce del Jordán.


viernes, 15 de noviembre de 2024

"Recuerda contra los hijos de Edom el día de Jerusalén, cuando decían: arrasadla hasta los cimientos. Hija de Babilonia la desolada, bienaventurado el que te diere el pago de lo que tú nos hiciste, dichoso el que tomare y estrellare tus niños contra la peña". (de un salmo)

 




Volando llega 

la palabra del perdón, 

primero fue pregunta,

se justificó regando 

la acera sucia

con agua bautismal,

le puso nombre

al comunal abrevadero,

de qué sirve

ese hormigón, alma de acero,

alzado para aplacar con regocijo

la sed de todos.

quien lo deje sin agua es enemigo,

quien impida 

llegar a los sedientos hasta aquí

es enemigo,

quien una vez reunidos los sedientos

en torno al manantial

los destruya con sed o con veneno

es enemigo,

quien destense la lona de la tienda

donde duerme el bebé

y consume sus horas el anciano

es enemigo,

y para el enemigo 

que maltrata la vida

jamás habrá perdón.



Zona B:

Suena mal cuando unos textos religiosos tan antiguos parecen inspirar letra por letra la estrategia genocida del ejército israelí contra sus vecinos. Los habitantes de la antigua Edom (Idumea) también eran semitas.



jueves, 14 de noviembre de 2024

Él había nacido allí, pero hubo de alejarse; durante la ausencia imaginó el relieve, la configuración y hasta el olor del aire de aquel valle; cuando regresó muchos años después, ni los recuerdos ni la sensación tan esperada coincidieron con el deterioro del lugar, el pueblo tan vacío y las figuras huidizas que echaban la persiana al verle aproximarse

 




Se ha ido reduciendo

el espacio curvo donde solía respirar,

me he quedado aquí, acaso por pereza,

por la falsa promesa de comodidad de no hacer nada, 

los ruidos se han ido alejando y a veces me sorprendo

imaginando una conversación, 

las manos ejecutan sus tareas con autonomía de mi voluntad,

unas veces escriben, otras dibujan el breñal del mundo

sin omitir espinas, pero lo que mejor saben hacer

es entrenarse para luchar contra la artrosis

ejecutando escalas en el piano virtual de las estrías de la pana,

lo hacen ocultas en los bolsillos de los pantalones,

vergonzantes, tan pálidas y frías que parecen

los exvotos de cera que se cuelgan en las andas de algún santo.



Zona B:

Volverá a subir el nivel de ese que llaman el Mar Muerto; lo nutrirá un Jordán de lodo y sangre tras el huracán de destrucción que Israel ha puesto en marcha. Acaso un día la pequeña historia nos acerque el relato de aquel infame genocidio.

miércoles, 13 de noviembre de 2024

Ha de esforzarse, culminar la cuesta y tras la bajada coronar nuevamente un promontorio; la niebla lo hace aún más difícil, puede fallar el pie que busca apoyo entre la hierba resbaladiza; camina solo y de repente alguien se une a él, no oye sus pasos ni el jadeo de su respiración pero algo oscuro se perfila entre la niebla; no ha habido saludos ni habrá un adiós cuando el camino alcance la campera y él mire hacia atrás y no vea nada

 




Si vas despacio

podrás adivinar los signos más arriscados del horóscopo,

podrás interpretarlos, reducirlos a grava fina

y caminar sobre ellos con la seguridad de no quemarte,

hay unas luces que ni siquiera alumbran, 

son como el carbón que duerme ahora pero promete

brillar cuando le llegue la inspiración, la mal llamada

enfermedad de las visiones, todo es epifanía

para el que mira bien, usa el signo de inversión,

teclea la palabra símbolo y podrás caminar sobre el alambre

de la ciudad lineal, las horas están casi maduras

y empezarán a desprenderse del carillón cantando:

tú que siempre me acompañas, a ti va dedicado el oro

irreconocible de los pobres, lo llaman bronce y asegura

la complicidad del duendecillo que obedece al secreto mecanismo

del balancín y de las pesas.



Zona B:

Los llaman colonos y simplemente son una banda de matones protegidos. ¿Qué diferencia encuentra el espectador neutral entre esos extorsionadores y asesinos con los que sembraron el terror en la incursión de Hamás? ¿Los números quizá? Pero los números son manipulables. Por eso el ejército invasor no quiere testigos y asesina periodistas para que no cuenten la verdad.



martes, 12 de noviembre de 2024

Fidel llevaba enfermo desde que nació, y puede que desde antes, cuando en la amniosis turbia empiezan a insinuarse los esbozos de la forma; un fallo inapreciable, la punta roma del carbón que diseñaba o el temblor en la mano del anciano al que nadie quería relevar en su labor de dibujante; fue a morirse en mitad del invierno cuando la tierra congelada dificulta trazar las líneas de una sepultura regular

 




Nadie sabe quién, pero alguien

ha anunciado con irritación el fin del tiempo, 

no es el reloj ni el subterfugio del cronómetro

que divide en dos el desarrollo de las batallas infantiles

en los campos de futbol, ahora llega la temporalidad, 

esa caverna en la que el tiempo mantenía la lozanía de su piel

con el aspecto saludable de un adolescente de mil años,

y hay que llenar de contenido el agujero

donde las horas bufan como enjambre de avispas enfadadas,

ya no vale saturar los muros grises de grafiti sin voz,

dejarlo todo a la impertinencia del espray

que trata de robarle espacio a su vecino,

las letras esquizoides no conocen el manantial del diccionario

y usan la pereza cromática del emoticono

como una antigüedad indumentaria

que pretende ocultar la piel desnuda.



Zona B:

La estrategia estaba clara, aunque nos negábamos a verla; ahora ya lo reivindican en voz alta desde el propio gobierno genocida: hay que anexionar Gaza y Cisjordania tras haber exterminado a sus legítimos habitantes. Y ¿por qué no? después le llegará el turno a Líbano y ¿a quién más? 

lunes, 11 de noviembre de 2024

Aquel anciano repetía, viniera a cuento o no: aquí el romano dio la vuelta; y su mirada acuosa se dejaba ir, como la niebla, dejando su humedad en cuanto rozaba

 



Siempre asomado a la ventana

con actitud de prisionero,

quería que la fiebre de la inundación llegara

hasta sus pies descalzos,

liberarlos de esos grados de más 

que da la fiebre por llegar el primero

en los trotecillos perezosos de la primera escuela,

lo malo es que al arbusto se le enseña

sobre todo a ser árbol sin atender a su tamaño

que le ayuda a integrarse en el paisaje,

formando el monte bajo

donde la vida secundaria 

se protege contra la uniformidad.



Zona B:

Israel considera antisemitismo la manifestación del rechazo a sus procedimientos ¿Cómo ha de considerarse la manera de actuar de su gobierno planificando el exterminio de toda una etnia para quedarse con su territorio?


domingo, 10 de noviembre de 2024

Por aquel lado nos llegaba el sol marítimo, no el sol desnudo de los amaneceres de montaña sino el ataviado con los rigores de una moda semiurbana que ya empezaba a establecer distancias entre el desnudo primordial y las labores de una modista de la tierra, acostumbrada a sacar partido a los celajes de la niebla

 




Nunca quise remover el cieno 

con sabor a sal de la marisma,

sin embargo recuerdo que aprendí a montar en bici

en aquel lugar tan pindio donde las nubes resbalaban

hasta perderse en la vertiente sur de las montañas,

el latín estrecho de la declinación golpeaba

con sus nudillos torpes nuestra puerta,

poder hablar a dios así, tras la cortina del disfraz,

con resonancia de campana que dispersaba nubes,

mientras la hedonista religión de Horacio

nos incitaba a recoger manzanas

y a beber el tiempo como si fuera sidra

en un refectorio largo que ni siquiera hablaba castellano

sino el idioma tubular de los devotos de Perséfone.



Zona B:

Alguien promete acabar con la guerra, lo malo es que eso significa destruir por completo al adversario. Se acercan días difíciles para la verdadera paz.

sábado, 9 de noviembre de 2024

El carretero astur dejó a su espalda el azul de la caliza y se enfrentó a la exasperante lentitud de la carreta páramo adelante; la lejana cita del intercambio era Sahagún, su sidra y sus castañas por vino tinto y cereal; al final de cada etapa miraba hacia un lugar del norte y rezongaba: "Sahagún, cabo de mun, boroña de mia ma, quien te la comerá, que yo, ya ya"

 



Aún queda 

el memorial difunto de las estatuas,

en esta villa medieval donde la lluvia sigue

lustrando el enlosado de la plaza

a la vez que baldea las cenizas de los quemados en la hoguera

se oyen voces, el viento hace vibrar los ángulos en sombra,

quiso Delibes que el viento hablara,

lo citó con sus reclamos de cazador,

él fabricaba además de campos luminosos, voces de pájaro,

mugidos incendiados de venado en celo 

o el silencio furtivo del hurón, él quiso dejar hablar al viento

y su voz olorosa a espliego y azafrán

nos llega tras siglos de retraso con su afirmación de lutos,

la ictericia brutal del sanbenito y los rastrojos negros

donde la codorniz no anidará ni habrá avutardas 

negándose a aceptar la línea baja que muestra el horizonte.



Zona B: 

La sabiduría dice que los lobos se unen para cobrar la pieza, pero se pelearán por el derecho a devorarla. Veremos en qué acaban las manifestaciones del destituido ministro de la guerra israelí sobre la farsa del genocida en torno a la liberación de los rehenes. 

viernes, 8 de noviembre de 2024

Vas al monte, llevas el hacha como un arma para combatir el frío, únicamente piensas en la llama que vas a obtener de la madera, ahora mismo no hay árboles, sólo troncos o ramas señalados con pintura roja; acudirá el tractor con su remolque igual que el enterrador acude al toque de campana

 





He llegado a esta conclusión:

los dioses, que no existen, son los que conforman

el decálogo de nuestras frustraciones,

en cambio los que de verdad padecen nuestra devoción

son esos mismos que convertimos en imagen suya,

la única de dios, la que retoma el canon de la semejanza

y lo lleva a niveles tan altos que les hace parecer deidades

ataviadas con un halo de pervertida humanidad,

miradlo en el espejo.



Zona B:

Mirad, ha regresado. Se comparará consigo mismo y se hallará el mejor, el despiadado, el que vive en el fondo del espejo ahogándose en el fango de su imagen. Convertirá el planeta en un escabel para sus pezuñas.

jueves, 7 de noviembre de 2024

El mármol rosado no permite apreciar las escaramuzas del cincel, pero aporta una mayor conductividad de la emoción; se enfrenta el barro duro al barro blando

     




El monje Casto

apareció una noche en la cocina

con una podadera y una azada, 

-su insomnio se asomaba al lado curvo

y desfigurado del espejo-,

iba a rezar al huerto y se adornaba

con la adecuada ambientación

para alcanzar el éxtasis, se ayudaría a levitar 

apoyando en la tapia la mística escalera del antifonario,

su corazón ardía y el perfume musical de los maitines

panalizaba su interior con miel aguda y cera hexagonal,

un bordoneo de central eléctrica

le recorría el espinazo y acabaría provocando

el dorado fulgor que presagiaba

la pronta amanecida del cambio de equinoccio.



Zona B:

El genocida cambia a su ministro de la guerra; cualquier desacuerdo sobre las directrices a seguir es considerado una debilidad, un estorbo para sus planes de exterminio. 



miércoles, 6 de noviembre de 2024

Dolor el de los castigados por el celo a acudir a clase de piano en los recreos, los dedos tan morados, la hinchazón de los sabañones y el temor al continuo golpeteo de la regla sobre la palma del profesor, un cabrero encumbrado al que el color de las escalas le empujaba a calificar de buena o mala la ejecución de una sonata

 




Accedió a bajar hasta la cuadra

el veterinario rey de la ribera sur,

el capador trajeado de pana beige ojo de cabra

rodeado de sus ayudantes, su tono era menor,

no el rojo salpicado de Ares ni el naranja

tan teatral de Apolo cuando deja sin parpadeo a Hefesto,

sacó de la cartera su libreta azul

y chupó la punta sin afilar del lápiz, mirad aquí, 

dijo apuntando al aire, el mal rojizo,´

la sangre del cinabrio que las reses toman en el lamedero,

y citó los nombres de Gerión, el rey Anfortas

y el último campeón de los aluches, 

todos unidos bajo un falso triángulo

que coincidía con el vallado de la mina.



Zona B:

"Muestre lo que Israel hace a nuestros hijos" pide a la periodista una madre con dos hijas en el hospital universitario de Geitaoui, en Líbano, con quemaduras graves en el 70% de su cuerpo. Ver las fotos es desgarrador. Sin más palabras.

martes, 5 de noviembre de 2024

En mitad de una curva sin visibilidad el coche verde le adelantó, le dio un largo pitido y se olvidó; se lo volvió a encontrar en el apartadero entes del puente; no había nadie dentro; tampoco pudo ver a nadie cuando le adelantó por segunda vez, esta vez más despacio, ni cuando lo vio aparcado en el arcén a menos de trescientos metros; ahora se paró a mirar; el coche no tenía neumáticos ni vidrio delantero y en torno a él la hierba estaba muy crecida, aunque la chapa del capó estaba muy caliente

 




Cuando empecé a notar que envejecía

quise hacer aquel viaje bautismal

a las aguas del páramo a las que acudían mis mayores

a ablandar el perfil amotinado de su genealogía vadiniense,

volver a sumergirse en la blandura de un páramo de aceite, 

someter el reuma a la respiración de buey que desprendía

la ingeniería de sus glorias, pasar la noche a la intemperie,

bajo el carro a la luz del candil y amanecer como un espino

florecido de escarcha, con la flexibilidad de un mástil de galeón

azotado por el oleaje cereal.



Zona B:

Nos hemos visto sacudidos por el horror de las inundaciones; mas de doscientos muertos y muchos aún desparecidos: En Líbano y en Gaza mueren a millares y ya casi ni nos estremece esa masacre provocada. Como si la vida tuviera mayor valor aquí que allá.


lunes, 4 de noviembre de 2024

Casi dos horas estuvo Elías asomado al barandal, viendo el nivel de la riada que subía y subía sin parar hasta alcanzar la bóveda del puente; cuando empezó a calmarse sus ojos se enturbiaron de tanto contemplar el movimiento fugitivo del caudal, su fuerza bruta que llegaba con la presión de la lujuria; y sucedió que un pasmo le hizo vacilar y se cayó o acaso fue el embrujo lo que llegó a empujarle

 




Aun me llega aquel olor lleno de manchas,

de todo aniversario se desprende algún aroma,

una telilla como la piel de una cebolla,

cita de lejos aunque ya no pica ni nos hace llorar, 

es algo que sirvió en su día como tarjeta de presentación

y se quedó varada entre la arena como un hueso de sepia,

también pinta la nariz, aseguraba Ullán, amo de llaves,

sabiendo que en las manos siempre quedan restos

de las labores de cocina, la simple grasa,

los tarros donde suele residir la dosis justa

a la que siempre puedes añadir

la pizca generosa de la duda por si la cosa viene mal,

aquí no hay armas, no, sólo herramientas,

la sangre es el atrezo que intenta simular el pimentón

y la guirnalda funeraria se suple con cilantro y perejil,

del libro de cocina sobresale a modo de señal 

el obituario que recorté de algún periódico

-veintitrés de mayo de un mal año, dos mil nueve-

"no existe aroma nuevo" esto anotado a lápiz,

(aunque me encuentre solo

pongo al menos servicio para dos).



Zona B:

¿A dónde irán los libaneses o los gazatíes cuando bombardean el campo de refugio al que llegaron tras perder sus casas? Mientras tanto el gobierno genocida sigue construyendo asentamientos ilegales, (lo de ilegales es sólo un decir, porque la leyes se fabrican a medida).


domingo, 3 de noviembre de 2024

El paleontólogo aprovechó la soledad para ejercer de insólito forense; examinó con atención el maxilar, lo frotó con un esparto impregnado en gasolina hasta sacarle brillo; sin lugar a duda la quijada es de pastor, no de un campesino del lugar, se dijo, el ángulo que soporta la articulación es resultado de muchas horas de contemplación, generaciones de miradas inactivas que acaban apoyándose en el codo para afianzar el pensamiento, dando origen a esta curiosa curvatura

 




Penúltima parada, muy cerca ya de El Castañar, 

los burros se trababan a la argolla

en la portalada del mesón, era lugar de consentido,

charla y posada y el vino espeso que dejaba sangre

en los desconchones de la loza, 

o el descreído altar de las plegarias tristes donde se fumaba

para dar aire de incienso a la emanación del muladar, 

allí Sabo el taciturno, el de zahones florecidos de verdín,

el bardo tartamudo improvisaba de un golpe tres baladas

sobre pastoreo y trashumancia, 

días de llanto enmascarado en lluvia, madera humedecida que al arder

soltaba un humo avinagrado que enturbiaba las guardias

en el exterior sin luna, y toses, un solo de toses que duraba

lo mismo que una apnea de competición,

abajo, en la penumbra del camastro

se soñaba con ángeles, con faunos sin vestir, con animales

o con el cordón umbilical de algún cordero 

nacido antes de tiempo y que probablemente

habría que matar.



Zona B:

Repítase la historia, hágase ver al descreído su obcecación y que se cumpla la sentencia que distingue a los malos de los tontos. Sin duda se verá un mundo diferente.

sábado, 2 de noviembre de 2024

Han vuelto a ganar los guirrios por segunda vez, dos años consecutivos; si ocurriera el desastre acaso habría que pensar en algo que permitiera conservar en propiedad el auro sin acabar en guerra (por un cáliz con el que se celebra en brindis colectivo la llegada al pueblo del primer carro de hierba)

 




Algo de eso hay por aquí,

el alma evaporada de un incendio

sin llama ni humo, una luz que despierta en plena noche

y te pregunta ¿qué, no hay sueño?

y se desprende de un tirabuzón diciendo: toma,

para cuando llegue el apagón y no tengas a mano

la cera dúctil de la mansedumbre,

algo de eso hay por aquí  

como decoración de navidad en pleno agosto,

y todo para qué, si no puedes contarlo,

si tú mismo a veces dudas de ello y haces como que no lo ves

y sigues apagado con la ropa mojada y escuchando

el crujido oxidado de tus goznes.



Zona B:

Tan sólo quedan unos pasos para la intersección; USA irá hacia la derecha o hacia el extremo del talud y habrá un temblor en la corteza y acaso el terremoto haga llegar su destrucción hasta nosotros y más allá de nuestra sombra. Y el genocida se reirá de nuestros miedos.


viernes, 1 de noviembre de 2024

Del manuscrito se perdieron las dos primeras páginas; estaba encima de la mesa, frente a la ventana y una ráfaga de viento se las llevó; cuando quiso recordar aquel comienzo su mente se cerró como temiendo la intromisión de algo forastero; así, descabezado acabó en un cajón a la espera de ese pasaje del apocalipsis en el que todo se levanta ante una llamada de trompetas

 




Desdijo historias

y esculpió miradas nuevas en el perfil de la montaña,

tiraba de una lenta erudición, la insistencia calcárea de las estalactitas

que acaban transformándose en columnas,

decía que también los locos lloran, se desnudan de todo 

y el temblor les arrebata, observa a don Quijote

haciendo penitencia en camisón, levantando los brazos a la luna 

con la veraz melancolía que rezuman esas estampas de Doré,

tenuemente románticas, a pesar de que el mundo 

aún no se ha adentrado en el berenjenal del romanticismo,

se imagina a alguien vestido de polichinela que contempla

cómo cae el telón, las puntas reviradas de sus pantuflas

asomando fuera, diferenciando los aplausos

del verdadero amor, las mozas de la venta

de las damas de honor de Dulcinea,

con la exigencia y el rigor que se suponen

a un trabajo de tesis doctoral.



Zona B:

Quizá esa vía muerta que él aún no ve; o la soledad cuando el humo se disuelva y aparezca el desierto. Terminarán tan solos como parecen aspirar a estar, rodeados por un recuerdo de exterminio.



jueves, 31 de octubre de 2024

Regresaba siempre allí, a intentar llorar con la constante ayuda del sonido del agua; allí, bajo la bóveda del ojo principal, mirando los reflejos que bailaban, la indolencia de lo que fluye sin asumir responsabilidad, liberado de culpa aunque no de pesar o de remordimiento, que los cantos rodados al menos por fuera sí se mojan

 




La niebla se levanta y deja

un escenario incómodo a la vista,

hay una mujer que da la teta a una criatura

mientras remueve con un palo

la sangre oscura del cochino que acaban de matar,

hay un discurso breve y corre de mano en mano 

la botella de orujo, huele a piel chamuscada,

usan paja de centeno para quemar las cerdas,

ingenua piel rosada de quien vivió desnudo y supo

sobrevolar la suciedad igual que la ceniza

tras el baldeo del incendio,

de corazón a corazón decidme: quién lo hace mejor

que el buhonero que va de pueblo en pueblo contratando

su afición de sangrador, sus oraciones celtas

mientras ata las patas delanteras del animal

y busca el natural hoyuelo que coincide con la yugular

donde la sangre sube a ensayar sus aleluyas,

abonado en especie, la barbada, la punta de una oreja

y los riñones o las criadillas dependiendo del sexo del marrano. 



Zona B:

Quousque tandem abutere, Netanyahu, patientia nostra? La ONU, la UE, la naturaleza lógica de nuestra especie -o no-, algo, alguien, alguna vez reaccionará a esta barbarie que estamos incubando como huevos de serpiente? Que regrese Shakespeare y ponga en un nuevo aprieto al usurero Shylock, usando únicamente el filo de la justicia.

miércoles, 30 de octubre de 2024

Sobre el bancal de la piscifactoría romana soplaba siempre un viento convectivo del que las gaviotas se colgaban para tener mejor visión del territorio; de tal manera que quedaban a la altura de la vereda que comunicaba las aldeas; algunos preferían el paso a pie de playa, expuesto al oleaje, antes que afrontar la inmóvil amenaza de aquellos ojos

 




Antes de salir al mar detuvo el tiempo

y congeló el vasar donde anidaba su pajarería líquida,

almacenó cecina y agua para una larga travesía,

las galletas saladas como remedio contra la ansiedad

y un sedal de hilo de araña que imitaba el verde de las olas

para pasar la noches al acecho de las estrellas submarinas,

como único motor llevaba una pala de gamo

amarrada a babor con unas tiras del neopreno anfibio

con que se viste el tiburón de Hawkins cuando sale a cazar,

él nunca regresó pero ese tiempo cartilaginoso

que mantuvo sin corromperse muchos años

sigue hablando de su aventura equinoccial,

el viaje eterno de un Odiseo solitario.



Zona B:

Cuando hablamos de exterminio o genocidio usamos esos términos como metáfora o el símil de algo que nos es difícil expresar, pero es real, alguien está acabando con un pueblo de forma calculada y sistemática, con el vaivén de bombardeos, hoy aquí, mañana allá y siempre en todas partes, hasta que el territorio esté vacío - es decir, lleno de cadáveres- para disponer de él sin restricciones.

martes, 29 de octubre de 2024

Aunque sabe que de nada sirven ya los testimonios, él sigue voceando desde el vertiginoso acantilado; hay veces en que duda incluso de su voz, si seguirá activa o sólo es él quien la percibe porque la lleva impresa en su cerebro; es igual, yo cumplo mi papel, porque hay silencios que piden ser llenados de algo

 




De todo aquello conservé algún fragmento,

una porción pequeña que apenas llega

al uno por ciento de la realidad,

lo puse en agua como recomiendan

hacer con las maderas para que se liberen de la savia

y alcancen la dureza que las mantenga vivas,

y aún siguen ahí, embalsamadas en las vitrinas del recuerdo,

duras e inertes, igual que esas palabras analgésicas

que apenas dicen nada pero ayudan

a amoldar a tu forma ese calzado nuevo que te roza

y te hace tan difícil caminar.



Zona B:

También tiene un peligro esta denuncia continuada de los abusos del poder israelí, porque la miseria acumulada puede tender a identificarse con el colectivo al que dice defender. Se oye decir a algún judío: "nuestros abuelos convivieron en paz con los árabes". Pero eso cada día va a ser más difícil, porque el pueblo y el poder persiguen realidades diferentes.

lunes, 28 de octubre de 2024

Siete dos por veinticuatro, reconocible aunque muy lejos de aquello que se dejó en maceta y hoy es casi bosque; a pesar de todo nos permite ver o imaginar que vemos una realidad que fue flexible pero ha terminado convertida en piedra como ruinas de un diminuto partenón

 




De nuevo estar allí,

asomarse al balcón y percibir el tufo

de la mejillonera, casi tocando el nido de las golondrinas,

la voz rota y singular de la patrona,

alma de límites extraños que daba al mar 

mecida por las olas con sordina del cereal,

entraba el sol, decía su recortado parlamento

y volvía a salir, dentro quedaba

el olor a lejía y a jabón lagarto, con negro entre las uñas

rememorando el ruido del cuplé, mirando

con cierto empeño seductor el aire

empobrecido del cartel de una película española.



Zona B:

¿Por qué el judío si y no el palestino? ¿En qué piedra maestra se sustenta el derecho a alojar en un reducido territorio a gentes segregadas de decenas de estados repartidos por el mundo, por el simple hecho de profesar una misma religión? Y eso expulsando y despojando al poblador original.

domingo, 27 de octubre de 2024

VII, siete, epta, 7, el perfecto rasgón en el tejido, un equilibrado ángulo recto perforando el sudario para que el finado no abandone de manera brusca la ilusión de seguir vivo, reservando la fe para el milagro que nunca es necesario que suceda

 





Apuro ya el último tramo,

en el andamio aún duermen los pájaros uniformados por la escarcha,

alguien pregunta por la espumilla gris que hace crecer el edificio, 

debajo queda un tablón para encofrado, quién afronta

la resurrección después de un lapso de quietud robada

a la semana laboral, si el cemento está muerto, no hay paredes

autosustentadas ni ventanas a las que un Lázaro sin fe pueda asomarse

tras el esfuerzo de soñar creyendo en algo,

suena la voz que hace milagros y del polvo amasado

con agua y con sudor surge una figura cúbica

envuelta en vendas perfumadas que el viento hace volar,

desde abajo los ojos se preguntan,

el precario equilibrio ha desplomado la poca fe y dudamos

mirando a contraluz, rozando casi la evidencia.



Zona B:

Israel ataca a Irán como devolviendo a Irán la cortesía que entes tuvo Irán con Israel trae el asesinado de un líder de Hamás en tierras iraníes. La contradiplomacia del agravio que ningún  desagravio neutraliza. Tensan la cuerda sin pensar en el peligro de que pueda romperse y acabar con la paz, lo único por lo que merece la pena seguir luchando.

sábado, 26 de octubre de 2024

Habréis tenido mucha suerte si el plomo de vuestros recuerdos también va aligerando peso con el tiempo, si como la serpiente muda de piel por temporada y sólo guarda de la original alguna escama que le permita reconocerse en ese olor como un personaje de reparto

 




Barrunto

que esta pudiera ser la charla,

los ojos aún con sueño, en la ventana

de Almansa trece, donde un ángel de la fotografía

sin plumas y sin alas se acercó a nosotros

allá por los sesenta y tantos,

aún resiste el papel de grano grueso, la mirada de halcón

y los encuadres de horizonte caído y cielo alto,

pero el sonido se borró, nuestras intrépidas teorías

sobre la virtud de unas deidades de valor sospechoso,

robábamos los sábados a la beatitud, con pantalones de campana

y jerséis de lana virgen aprisionada entre laureles,

esa era la parte del silencio que al respirar se inflama

como un humo gris en la frialdad del aire

lo mismo que el jadeo de los perros 

cuando siguen a un zorro amaestrado, 

y tal vez fuera así porque nosotros 

usábamos la conversación como coraza,

salvo que en medio hubiera alguna prenda

tendida en un cordel formando un pabellón de intimidad

para exponer al sol la fantasía.



Zona B:

Las motivaciones del gobierno genocida ¿obedecen a la religión o a la política?  ¿o a una mezcolanza de las dos llevada al límite? En todo caso ninguna ofrece nada de interés al ser humano cuando está en juego el equilibrio del valor fundamental: la vida digna.

viernes, 25 de octubre de 2024

La guerra le dejó sin alma como un casquillo de bala, llegó un momento en que su sangre ya no hervía cuando estallaba la metralla; hasta su memoria acabó reducida a la inscripción que unos fanáticos como él grabaron en la espoleta de un obús que ahora usaban como cenicero

 




Esta es la luz morada o cárdena

de las jornadas de rebusca, patatas rojas del lugar

como ajos de cigüeña aderezados con pimentón,

el diezmo acólito de Júpiter -ni a Zeus llega ya

y muy pronto doblará su espinazo ante unos dioses

de aduana y arancel, llegados de estraperlo

entre cántaras y azumbres de aceite griego-,

vamos ya, busquemos pasto seco para encender un fuego,

asaremos los frutos de esa olvidada religión,

las trufas despreciadas por el recolector

que elevarán su aroma hasta la rota nariz de esa deidad de mármol

que un arado cristiano desenterró mientras hurgaba

en la entraña reseca de la tierra.



Zona B:

Se les ordena ir al sur como a zona segura y cuando ya han llegado les bombardean. Eso ahorra bombas y misiles y facilita el exterminio que previamente se ha iniciado impidiendo llegar al norte medicinas, agua y alimentos. Es la economía de la guerra que nos impone el siniestro Netanyahu al que nadie quiere parar los pies. 

jueves, 24 de octubre de 2024

Con las primeras luces se iba al prado a provocar el miedo entre las codornices que empollaban; trazaba en la mitad el gran marallo, ida y vuelta veloz, con la energía del primer orujo; más tarde, hacia las diez, las rebanadas de tocino cortadas con navaja, tan finas que resbalaban en la boca; desde un prado más alto alguien comparaba la rectitud, el ancho y la inclinación de la segada para discutir en la taberna a quién se otorgaría la arenisca fina con que el segador del año afilaría su guadaña





Últimamente

ya no escribo poemas en que la savia sude

como en las mimbreras desolladas para hacer canastos,

tampoco leo mucho ya, a veces paso las páginas

de prisa sin llegar a percibir la savia

que solía sudar de las palabras de un relato o poema,

ahora vuelvo mucho a la costumbre

de viejos colmeneros que rezuman miel,

y no la dulce, sino la más recia y amarga del abejorro,

llorar en vano para qué, si todo

lo que el sol ilumina es triste, bello, sí,

pero agusanado de tristeza

como un álbum de fotos del pasado

o como el sudor sobre la piel tras un esfuerzo.



Zona B:

La identidad del Líbano, su cultura milenaria, su tradición de inquieto paraíso de la neutralidad, una manzana comida por gusanos, desde dentro y desde fuera, su olor a cedro reventado, todo por el capricho genocida de un criminal que usa la guerra para escapar de la justicia.

miércoles, 23 de octubre de 2024

La arqueología destapó franjas oscuras, algún cascote de puchero y el esmalte cariado de unos dientes de origen animal; eso dijeron los arqueólogos, aunque todos sabíamos que el primitivo pueblo nunca estuvo allí; aquel era el lugar donde se quemaba a los relapsos y donde consumida la madera de la pira se desviaba el curso del arroyo para borrar cualquier señal

 




Ningún establo como aquel

donde nació el ternero de tres patas,

al caminar alzaba su espinazo 

con la gracia nociva de una joroba irregular,

a veces cabeceaba con sus ojos blancos

como reclamando un débito, su madre

le lanzaba hocicazos cuando se acercaba

al amor rojizo de la ubre,

allí estaba yo con con unos cuantos visitantes curiosos

a la salida de la escuela,

corrió como el purín la gran noticia

de la muerte presunta de Juanín, el maquis

que dormía a veces en la cuadra dando calor al jato blanco

para que no bramara en mitad de la noche

reclamando el madrugador regreso de la luz,

sus muertes coincidieron y, a destiempo,

sin que nadie se hiciera responsable sonaron las campanas.



Zona B:

Sin armas no habría guerras, dijo alguien. ¿Quién sigue incrementando el suministro (y el negocio) para que a Israel no se le agote el arsenal? En este lado de occidente donde borbotean los negocios de mayor rentabilidad se sigue especulando con "valores" que nade tienen que ver con la moral, sino con lo que cotiza en bolsa.






martes, 22 de octubre de 2024

Tuve un profesor que siempre daba clase a la luz de una vela, aunque lo hiciera a horas en que luce el sol; el olor de la cera y el humo del final -nos señalaba- era el mejor reloj para dosificar el tiempo de exposición a la luz guardada, de modo que su brillo no acabara deslumbrándonos, dejándonos tan ciegos como a Homero, aunque menos sabios

 




Soporto mal esas argucias

con que la historia reconstruye las ruinas del pasado,

ella sabe que yo siempre mantuve

la inquebrantable fe de los esclavos obligados a remo

y que mis horas se regían por la cadencia pegajosa

del tambor que marcaba las paladas,

apartado del sol y prisionero en las entrañas de madera

de una máquina enferma de furor, lo mismo da un caballo

que una cóncava nave si se logra llevar la destrucción,

-la mal llamada redención por el fuego-

al corazón incombustible de Ilión, diez veces enterrado

en las cenizas de su orgullo,

ahora empleo para escribir estos tizones

que la marea arrastra y no consigo

una traducción veraz de los hexámetros

que Homero recitó por los caminos.



Zona B:

¿Ayuda en algo a conseguir la paz dejar sin luz, sin agua, sin comida y sin medicamentos a todo un pueblo? ¿Puede Israel argumentar que matar de hambre y de miseria a los palestinos y libaneses es un acto de defensa? Netanyahu ha regresado a las cavernas infectas del nazismo.

lunes, 21 de octubre de 2024

Llegó lejos la piedra lanzada por un brazo poderoso; su mensaje era escueto y lapidario pero nadie lo entendió; se usó después la honda y la distancia recorrida por la piedra se multiplicó, aunque no su mensaje, tan escueto -ahora mucho más "lapidario"- como el lanzado por el brazo

 




Medir la sed

o administrar el agua,

para eso está el grifo, la persistencia del recuerdo,

uno piensa en el sudor, lo provoca el esfuerzo,

llega por combustión o como refrigerio

a la soflama que la realidad impone,

ningún grifo ha logrado imponerle la angustia de la dosis,

ella gotea y lo hará siempre aunque se gire el mando

y se estrangule el flujo natural,

alguien dijo hace tiempo: tuércele el cuello al cisne

de engañoso plumaje y ya se sabe lo que sucedió,

la risa

nunca es igual con el segundo chiste.



Zona B:

¿Es mejor como ser humano Netanyahu que los líderes de Hamás o Hezbolá? Estos han usado el terror con los secuestrados, han recurrido al armamento disponible para luchar con su enemigo, Igual que el genocida, con el agravante de que este  dispone de un arsenal mucho mayor con el que terminará aniquilando a todo un pueblo por negarse a dejarle el campo libre. Los crímenes de estado de Israel llevan lacito azul, igual que su bandera.

domingo, 20 de octubre de 2024

Deslígate de la verdad, que sea lo probable, lo esquizo y lo sin verificar lo que haga brotar en tu parterre los zarcillos de tus interrogantes, y en una esquina de tu huerto cultiva el perejil de la insustancia; que lo verde sea, -no su toxina de candil-, lo que oriente el esfuerzo de tu diletante agricultura

 




Era un relieve simulado

aquella página de facistol que tal vez llegara a casa

tapando el ojo mudo de una caja de arenques

y que sirviera en mi bautizo para obtener el plácet

de un cura reticente, el trabajo nodrizo del padrino 

era no sublevar a la familia con un nombre extranjero

o de dudosa procedencia,

no era necesario pormenorizar pero sí conveniente

que los nombres hubieran ya pasado por la criba

de la etimología religiosa, lo sefardí sonaba

a romance menor, repetición de rimas en asonante laico

arteramente dedicadas a suavizar heterodoxias,

por eso mi padrino aplicó sus dedos índice y corazón

sobre el glosario de perfil gregoriano y lo tradujo

con total libertad al nomenclátor campesino

que se utilizaba en los bautizos de animales.



Zona B:

Se acerca el día crítico: en USA se desvelará la incógnita del nuevo mandamás. Las cosas pueden cambiar ligeramente o empeorar de tal manera que la paz mundial puede correr peligro.

sábado, 19 de octubre de 2024

Tenía un manchón blanco en el parietal derecho; era el resultado de su encuentro con el ángel, la lucha silenciosa que entablaron con el pensamiento, él alzando torpes argumentos, el ángel manteniendo una firmeza de hormigón que le llegaba desde arriba como si fuera una corriente eléctrica sin cable; y aunque su pelo no llegara a arder, su cráneo se cocía con los vatios que despilfarraba la divinidad

 





Decía él -y si no llegó a decirlo

seguro que bullía en su secreto pensamiento-:

que existe dios está fuera de duda,

mira si no la garantía de su proximidad 

cuando amanece y una luz desteñida

tiende la claridad por el oriente,

se dice que de dios hay que tomarlo

todo a bocanadas, el aire, los colores, los sonidos

y hasta el dolor cuando decide que una vida menuda

ha de acabarse sin llegar a granar,

el arca de papel de las palabras nunca cierra su tapa

y de su manantial son estos himnos

que proclaman la estirpe de su ferocidad:

de los huesos de tus enemigos se alzarán melodías

en alabanza de tu gloria y el orbe temblará cuando regreses

para ventear la trilla y separar el grano de la paja,

siempre ocurre así, la luz viene del este,

aunque al final del día la brújula no sabe

hacia dónde debe señalar.



Zona B:

Muerto Sinwar ¿cuál será ahora la disculpa para que el genocida Netanyahu siga exterminando al pueblo palestino? Aquel Herodes de la Biblia intentó acabar con todos los niños para evitar que un día alguno de ellos llegara a destronarle.

viernes, 18 de octubre de 2024

Seis páginas le dedicaba el libro a explicar con metáforas absurdas la poderosa alquimia de las flores en las manos expertas de algún chamán ocioso; se deberán moler hasta el punto de polen las hojas desecadas y el polvo resultante se pondrá a fermentar en vino blanco cubierto con el nylon de una media hasta que su olor recuerde a los aromas que anuncian la tercera epifanía

 





Retiró los dedos,

una flor arrugada, y en la palma

el polen amarillo de la reproducción,

es muy fácil nacer bajo ese signo, se propaga

un aroma en el aire, feromonas 

de la corteza cerebral contradiciendo

el placer asexuado de los dioses,

más tarde llegan las abejas y proponen

la hacendosa industria de la miel,

es corto, inadvertido el tiempo de la primavera, 

pero su sentido es lo balsámico,

mover el aire con el abanico del recuerdo

para aplacar las iras del verano.



Zona B:

Rogar al dios felón de las batallas que los misiles se dirijan contra el que los lanza; que la realidad tras la explosión se le haga tangible con toda la miseria, el dolor y la final degradación a que reduce al ser humano. ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡VA POR TI, NETANYAHU!!!!!!!!!!!!!!!!!!

jueves, 17 de octubre de 2024

Entrado ya el otoño los rebaños van abandonando las majadas altas en busca de las dehesas extremeñas para afrontar con calma la invernía; el monte entra en un silencio de colapso y en la campera negrea el círculo del corral donde pernoctaban las ovejas; ahora allí domina el lobo que aúlla con rabia y acaso con nostalgia porque ha dejado escapar a su enemigo más cordial

 

  



El diecisiete de octubre de aquel año

había amanecido así, volcado a llamas amarillas

como si un atardecer de agosto se hubiera despistado

y buscara el ramal por donde el rebaño de las nubes

distraía su eterna trashumancia,

la voz del hombre enfermo reclamaba su ropa, 

el páramo sombrío le llamaba y se ajustaría los zahones,

las tirillas de cuero de su disfraz de mayoral

y la manta cruzada en bandolera para espantar la lluvia,

algo azufrado y amarillo se asomaba a su piel

y recelaba que ni el agua bendita

ni el latín hablado por el cura iban a librarle de su oficio

de conductor del último rebaño

que recorría la cañada seducido por el imán de las estrellas.



Zona B:

No le basta al genocida llevar la guerra a los hogares de gazatíes o libaneses; si fuera necesario para incendiar toda la zona atacará a Irán. ¿También le asiste aquí el derecho a defenderse? El primer ataque a Irán lo realizó Israel y nadie dijo nada o lo dijo mirando al suelo.

miércoles, 16 de octubre de 2024

Vivía tras el parapeto de un montón de libros, aislado y casi ciego a otra realidad que no fuera la que manaba del peñasco al que subía para leer; cuando sus ojos se cansaban cogía el lápiz y trataba de copiar algún recuerdo, algo anterior al aislamiento y casi siempre terminaba arrojándolo al fuego porque todos sus dibujos parecían afectados por una extraña enfermedad

 




Acudo a veces a recordar el lavadero,

las tajas de piedra artificial con la inclinación esclava

a la que obligaba la pobreza, la prosa musical 

del chorro de alimentación en el lado norte, el que nadie quería

por el aire helado que llegaba, fuera la nieve

se burlaba del blanco de las sábanas de lienzo montaraz

a las que apenas amansaba el azulete,

me quedaba allí parado, viendo caer en vertical los copos,

con las manos moradas, escuchando el afónico goteo

de la campana de las cinco, con dolor en la espalda

y el antifaz de la memoria cubriendo mi cabeza

con un pañuelo negro como el de las mujeres de mirada acuosa 

que se anticipaban al apagón municipal 

para volver a casa antes de la bajada de la luz,

ya con estrellas y azuzadas por los aullidos de los lobos

y el inevitable olor a humo con que las chimeneas

se disculpaban por el frío haciendo arder la oscuridad.



Zona B:

Convertimos la guerra en un hipnótico rosario de cadáveres, lanzamos al espacio esa contabilidad infame y lo resumimos todo en un escueto telediario para pasar sin más a otros asuntos. Cada día que pasa es un bloque en el muro de la impunidad del genocida. COMO SI HUBIERA ALGÚN ASUNTO MÁS IMPORTANTE QUE LA VIDA Y UN DEBER MÁS UNIVERSAL QUE LA JUSTIICIA.



martes, 15 de octubre de 2024

En la uñeta del final aparecía su fotografía, el busto sólamente, o mejor una cabeza degollada reposando sobre una bufanda; los ojos tristes pero no de tristeza sino de soledad o de abandono; no solía aparecer en las reuniones y cuando aparecía era siempre en una esquina o en una fila intermedia, tapado parcialmente por alguien más fornido o con una cara más alegre que hacía que la suya se difuminara hasta desaparecer

 




Le propongo acertijos cuando acabo

de leer un poema en que sugiere varias cosas a la vez,

y lo hago con placer aunque no acierte

a resolver el trabalenguas de su nombre

y me resista a pronunciarlo,

suele aparecer en los programas culturales 

de algún canal de televisión y también ellos 

lo pronuncian de forma atropellada como evitando

cualquier preocupación por la prosodia del gaélico

al afrontar los nombres propios,

él suele prodigarse en los topónimos y apelativos familiares

siempre uniformados con la piel rosada de los irlandeses,

sus enormes manos con las uñas negras

de trabajar en el ordeño y en la retirada del estiércol,

¿suena igual un apellido o es que ya lo percibes 

mezclado con el bordoneo de las moscas, 

el diapasón de las esquilas, el intenso olor a cuadra

y el tañido de cinc con que las cántaras vacías

van declinando la escala del sonido según se van llenando?



Zona B:

China, Rusia, Irán, USA, la UE y la OTAN, todos pendientes del capricho sanguinario de un genocida sin escrúpulos. Se atreve a atacar al contingente de la ONU y les ordena retirarse porque se siente dueño de todo el territorio. ¡¡¡¡¡¡EL MUNDO SOMETIDO A UN ASESINO!!!!!!